Para los ojos de un geólogo, el relieve terrestre presenta dos niveles; en el inferior están los fondos oceánicos, en el superior los continentes; Marte, con su hemisferio sur elevado, y la Luna, con las terrae y los maria, también presentan dos superficies; el relieve venusino, en cambio, tiene una única superficie. Los dos niveles del relieve terrestre constituyen la firma de la actividad geológica interna (tectónica de placas); que no hubo en Venus, ni tampoco en Marte o la Luna, porque las dos superficies de ambos se deben a impactos con meteoritos y no a procesos internos. Aclaramos que hubo una fase corta de actividad geológica interna venusina y marciana que, si bien no influyó en el relieve global, dejó huellas regionales.
Calculamos la diferencia de cotas en el relieve de un planeta para evaluar su actividad interna: casi catorce kilómetros en Venus, veinte en la Tierra (distancia desde la cumbre del Everest a la fosa de las Marianas) y casi treinta en Marte, datos que nos indicarían actividad geológica máxima en Marte y mínima en Venus. La previsión no se corresponde con la realidad porque no hemos considerado la procedencia de las cotas; en la Tierra provienen de la actividad geológica interna, en Marte, se deben a impactos meteoríticos; por ello deducimos que la actividad geológica venusina o terrestre es mayor que la marciana, que ni siquiera ha erosionado sus cuencas de impacto.
La abundancia de cráteres -máxima en Mercurio, la Luna y Marte; mínima en Venus y la Tierra- nos indica la actividad geológica. Excepto Venus, todos los planetas rocosos y satélites muestran zonas con cráteres: los cratones terrestres, las terrae selenitas, las tierras altas del sur marciano; y zonas sin ellos: las llanuras intercráteres mercurianas, los fondos oceánicos terrestres, los maria lunares y el norte marciano. ¿Qué procesos borraron los cráteres? En la Tierra y Marte, los volcanes y la sedimentación; las inundaciones basálticas en la Luna y Mercurio; los criovolcanes (volcanes de hielo y agua) en los satélites; en Venus, no hay explicación.
En los planetas y satélites que carecen de atmósfera -como Mercurio y la Luna- los impactos que forman los cráteres son los modeladores del paisaje. En los planetas y satélites que tienen atmósfera, la erosión y el transporte de partículas destruyen los relieves creados por los procesos geológicos internos; por eso existen paisajes análogos a los terrestres en Marte, Venus y Titán (luna de Saturno).