No
cabe duda que los humanos tenemos sólidos prejuicios acerca de nuestra importancia
y tendemos a minusvalorar el resto de seres vivos. Poner números a la cantidad de
biomasa que tiene cada grupo de la biosfera puede proporcionarnos una lección de humildad.
Los
expertos han calculado cuánto pesan todos los seres
vivos del planeta; el estudio se ha publicado (2018) en la revista Proceedings
of the National Academy of Sciences. Con sus datos hemos elaborado una escala
en la que indicamos los millones de toneladas de carbono orgánico que contiene
cada grupo de seres vivos. Las plantas conquistan el primer lugar en la escala
con cuatrocientos cincuenta mil; a continuación, se hallan las bacterias con setenta
mil; los hongos irrumpen en el tercer lugar con doce mil; las arqueas
(similares a las bacterias), siete mil; en el quinto lugar, con cuatro mil, entran
los protistas (sofisticado nombre con el que los biólogos designan a las algas
y seres unicelulares); a continuación, en el penúltimo lugar se encuentran los animales con dos
mil; los virus habitan el séptimo y último, con doscientos. Me sorprende que
todos los animales, humanos incluidos, sólo dispongamos de menos del uno
por ciento (cero coma treinta y siete) de la biomasa que alberga nuestro
planeta; cuando las plantas, en cambio, contienen el ochenta y tres por ciento.
Averigüemos
ahora cómo se reparte el carbono biológico (dos mil millones de toneladas) entre
los animales. Los artrópodos (recordemos a los insectos, las arañas y los
langostinos), que contienen la mitad de la biomasa (mil) se instalan en la
primera posición de la escala. En la segunda, con setecientos, se emplazan los
peces; en la tercera y cuarta, empatados a doscientos, se colocan los moluscos (caracoles,
mejillones y pulpos) y los gusanos anélidos. En la quinta y sexta, también
empatados a cien, se sitúa el ganado y los cnidarios (medusas, corales y
anémonas). Los humanos ocupamos la séptima posición con sesenta, seguidos por
los gusanos nematodos con veinte; en las dos últimas posiciones, se ubican los
mamíferos salvajes y las aves salvajes con siete y dos, respectivamente. Fijémonos:
la biomasa humana -recordemos que se trata de una única especie- supera la
cantidad de biomasa de las cuatro mil de especies de mamíferos y de las diez
mil especies de aves; y a nosotros nos supera la cantidad de biomasa
del ganado que criamos...