sábado, 30 de enero de 2021

Cianobacterias tóxicas


    El mar Rojo tiene un hermoso nombre que resalta la coloración que adquiere debido a las floraciones de unas cianobacterias llamadas Trichodesmium; cianobacterias de otro género que también hallamos en las verdes zonas eutrofizadas que aparecen en las aguas continentales y marinas. Se trata de microorganismos capaces de producir cianotoxinas, entre las que se incluyen neurotoxinas, hepatotoxinas, toxinas gastrointestinales, toxinas dermatológicas y citotoxinas; todas ellas perjudiciales para muchos organismos acuáticos, fauna salvaje, animales domésticos y seres humanos. ¿Podemos ubicarlas en algún lugar concreto? Los biólogos han averiguado que las cianobacterias son abundantes o dominantes en la mitad de los embalses españoles y que uno de cada cuatro embalses españoles podría presentar toxicidad en algún momento. Añado un dato no sé si tranquilizador, la intoxicación se produce ingiriendo el agua que contiene las cianobacterias o las cianotoxinas.
Sin embargo, faltan diagnósticos claros que vinculen las enfermedades humanas con las cianobacterias, por dos razones: en algunos casos porque la intoxicación, leve, no requiere atención médica, en otros porque, debido al desconocimiento, los síntomas se atribuyen a causas diferentes. Hasta 1996 no se confirmó el primer caso de muerte por cianotoxinas; sucedió en Brasil; sesenta pacientes de una clínica de hemodiálisis murieron porque el depósito de agua de Pernambuco contenía cianobacterias, que habían contaminado el sistema de purificación del agua de la clínica. Aunque las cianotoxinas han sido investigadas desde mediados del siglo pasado, en el siglo XXI seguimos ignorando los riesgos de bañarse en aguas que las contienen. Las autoridades sanitarias mundiales lo saben y ya han promovido el establecimiento de una "Red mundial para la gestión de riesgos de floraciones y toxinas de cianobacterias en los recursos hídricos” para, mediante encuestas epidemiológicas, investigar las asociaciones entre salud y poblaciones de estos microorganismos. En conclusión, a falta de estudios completos, conocemos algunos síntomas que, creemos, se asocian con la exposición a cianobacterias o a sus toxinas en entornos recreativos u ocupacionales: reacciones cutáneas o alérgicas y síntomas como rinitis, conjuntivitis, asma y urticaria, que sugieren respuestas de hipersensibilidad inmediata. Si aceptamos como hipótesis que las enfermedades (similares a la gripe) que involucran al conjunto de síntomas que incluyen fiebre, malestar, tos, dolor de cabeza, de garganta, de músculos o articulaciones, probablemente se explican por la acción de citocinas inflamatorias; colegimos que productos cianobacterianos inducen respuestas inmunes que pueden dañar el hígado u otros órganos… y ser mortales. 

No hay comentarios: