sábado, 1 de noviembre de 2008

Las estaciones


No comprendo a las personas que prefieren una estación a otra; cada una tiene un encanto especial: la dulce melancolía de la caída de las hojas en otoño, el murmullo del mar amigo mientras acaricia las playas en verano, la fuerza de la naturaleza revelándose en las tormentas de invierno o el renacer de la vida en la primavera. Y este preludio viene a cuento del movimiento de nuestro planeta en su órbita; la mayoría de los lectores curiosos saben que el camino de la Tierra alrededor del Sol tiene forma de elipse, y que la estrella no está en el centro, sino en el foco de la elipse; por ello tal vez alguno deduzca que las estaciones se deben al alejamiento o acercamiento al astro rey: se equivoca quien así piense. Durante el invierno la Tierra está más cerca de su estrella y en verano se encuentra en el punto más lejano; la causa de las estaciones no se halla en la mayor o menor cercanía, sino en la  inclinación del eje de rotación del planeta.
Espero a que el lector despistado se reponga de su sorpresa para continuar. El Sol no está quieto; de la misma manera que los planetas giran alrededor de su estrella, también las estrellas, el Sol incluido, lo hacen en nuestra galaxia. Y no durante un año, ni siquiera durante ciento sesenta y cuatro años, como Neptuno, sino durante algo más de doscientos interminables millones de años. Fíjate bien amigo lector, cuando el Sol se encontraba en la misma región de la galaxia que ahora, en la vuelta anterior, los humanos todavía no existíamos, los dinosaurios eran los señores del planeta. No sólo la nuestra, todas las estrellas que vemos a ojo desnudo y muchas más, aproximadamente, cien mil millones giran respecto al núcleo central de la Vía Láctea. Inevitablemente curioso, me pregunto ¿existirá un ciclo galáctico, equivalente al ciclo terrestre de estaciones? ¿Alguno de los fenómenos geológicos que sucedieron en la Tierra a lo largo de su historia dependió de los distintos ambientes galácticos por los que fue pasando el Sol? ¿Alguna de las extinciones masivas de la vida se relaciona con el paso del sistema solar por algún lugar concreto de la galaxia?
Me encanta tenderme en el campo durante una cálida noche de verano, contemplar las estrellas, y dejar vagar la imaginación.

1 comentario:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Un par de consideraciones: Si el eje de rotación de la Tierra no estuviese inclinado (23º) no habría estaciones: durante todo el año el Sol permanecería sobre el ecuador, describiría la misma trayectoria en el cielo manteniendo inmutable su altura sobre el horizonte y todos los días tendrían las mismas horas de luz.

Con uno de los polos casi apuntando hacia el Sol (inclinación del eje 98º), el estudio de las estaciones en Urano es apasionante.