sábado, 31 de julio de 2021

Bilis


Paseaba por la orilla del mar, hasta que una enorme acumulación de algas traídas por el océano me impidió el paso; observé con atención las fucus y laminarias, algas pardas depositadas por las aguas en una playa atlántica. 
¿A qué se debe el color me preguntó uno de mis compañeros? 
A la fucoxantina -contesté-, un pigmento marrón que usan algunas algas para captar la luz que llega a profundidades intermedias, mayores que donde habitan las superficiales algas verdes y menores que donde viven las algas rojas. Se trata de un color feo, añadí, los psicólogos han averiguado que es el color que a los seres humanos nos resulta más antiestético. 
¿Por qué? Lo ignoro. Quizá porque nos trae a la memoria el color de las heces. ¿Acaso interviene el mismo pigmento? 
En absoluto, unas moléculas completamente diferentes a la fucoxantina se encargan de colorear los excrementos humanos: se trata de los pigmentos biliares. Y del amargo líquido verdoso que llamamos bilis hay algo más que añadir. El hígado lo produce, se almacena en la vesícula biliar y está compuesto fundamentalmente por agua con colesterol, sales biliares y bilirrubina. Las sales biliares, moléculas producidas por el hígado a partir del colesterol, actúan como imprescindibles detergentes en el aparato digestivo: lo que significa que emulsionan las grasas, o sea, las convierten en gotas diminutas, capaces de ser fácilmente degradadas, por las enzimas digestivas, en sus componentes, que a continuación son absorbidos por las células del intestino. La bilirrubina, producida en el bazo e inactivada en el hígado, es un pigmento biliar que resulta de la degradación de la hemoglobina que contienen los glóbulos rojos; a medida que la bilirrubina y los demás pigmentos biliares viajan a través del intestino son alterados por las enzimas digestivas y cambian del color verde al marrón, característico de las heces. Resulta lógico deducir de todo esto que si el hígado no produce bilis o si el canal de salida de la bilis está obstruido, las heces tendrán un color claro o blanco; si la bilis no tiene tiempo de descomponerse completamente, porque los alimentos pasan demasiado rápido a través del intestino, debido a una diarrea, permanecerá el color verde. Consulte a su médico si el cauto lector observa un color rojo brillante en sus deposiciones, porque sangra su aparato digestivo; no se preocupe en exceso, probablemente se trata de hemorroides, pero sea precavido, podría ser un cáncer. 

No hay comentarios: