sábado, 28 de septiembre de 2013

Espectros


Los humanos necesitamos entender nuestras experiencias cotidianas para lograr cierta tranquilidad psicológica. El agricultor neolítico apreciaba que su vida dependía del éxito de las cosechas, y observaba que las fuerzas naturales eran imprevisibles: la sequía, la inundación o las enfermedades podían destrozar el trabajo de todo el año y traer el hambre y la muerte. ¿Cómo idear una explicación del mundo que aliviara su ansiedad ante la incomprensible naturaleza y el aparente caos? Muy fácil: personificar las fuerzas cósmicas, el cielo y la tierra, el sol y la luna, la tormenta y el agua, el fuego y el rayo, convertir algunas en dioses y elaborar una historia que les concerniera. En cierto modo, sus dioses eran nuestros conceptos científicos y sus mitos, nuestras teorías. Nuestros antepasados, igual que nosotros, intentaban comprender el mundo, hacerlo predecible, dominarlo.

Hace dos mil quinientos años iniciamos un nuevo modo de pensamiento, el racional, que se opone al pensamiento arcaico, mítico; a él nos atenemos para explicar los fenómenos naturales. El arco de Iris, el arcoíris, la personificación del pacto entre dioses y humanos, para finalizar la tormenta, no es más que una descomposición de la luz solar al penetrar en las gotitas de agua que hay en la atmósfera y su reflejo en ellas; agua y luz, nada más. Las auroras, para unos, almas de los muertos que suben al cielo, para otros, chorros de agua de las ballenas o chispas que provocan los zorros árticos cuando rozan con su cola las cumbres nevadas; para nosotros, son protones y electrones procedentes del Sol que, guiados por el campo magnético de la Tierra, llegan a la atmósfera cerca de los polos y, cuando chocan con las moléculas del aire, convierten parte de su energía en luz, luz que ilumina el cielo de colores. Los espejismos, que confunden al viajero, son una ilusión óptica; estamos acostumbrados a que la luz viaje siempre en línea recta, como esto no sucede en los desiertos, el caminante que ve a lo lejos una superficie azul plana en el suelo, la interpreta como agua, cuando realmente se trata de la luz que proviene del cielo (y cuya trayectoria se ha curvado). Un caminante ve y persigue a un espectro, que nunca alcanza; no es para menos, se trata del Espectro de Brocken: su propia sombra proyectada en la niebla de un bosque cuando tiene el Sol de espaldas.

En ningún caso aparecen espíritus, ni espectros, ni fantasmas, sino luces, partículas e ingenio para comprenderlas.

12 comentarios:

Aprendiz dijo...

Gracias por tu blog, por su claridad, por su acogedora transversalidad.
El mito es una precaria y elemental comprensión del universo, una manera básica de mirar lo exterior. Su vigencia universal reside en que nos habla más de los individuos y sus creencias, de su interioridad que de la exterioridad que creen describir; es la primera aproximación no a la naturaleza exterior sino a la creación interior. Intentando descubrir el universo exterior delatamos nuestros temores interiores. Lo apuntas muy bien, es el antecedente de nuestras teorías.
Habitamos nuestros mitos. La clonación humana es un fantasma Orwelliano que habla de nuestros temores a la manipulación y la cosificación, no encierra problemas científicos o morales, puede ser útil (casos de trasplante de médula) pero escarba en un miedo atávico, un espectro por plagiarte.
El espejismo es una potente metáfora. Mi sistema cognitivo-perceptivo me transmite el dato de un oasis; el oasis puede existir o ser un reflejo. Otra vez lo exterior y lo interior. Los físicos no se cuestionan la naturaleza ontológica de lo real, la estudian ya legitimada por sí. El filósofo afirma que el universo exterior es sin duda subjetivo, un constructo mental, que la exterioridad es una hipótesis imposible de demostrar, un noúmeno inaccesible. ¿Por qué crear un universo si con estímulos neuronales podemos simular el mismo resultado? ¿No te parece un desperdicio de energía y tiempo? ¿Un ejercicio ocioso?
Gracias por tu amable respuesta.

C. Armesto dijo...

Estimado Aprendiz

Calderón de la Barca (mejor recurrir a la literatura que a la filosofía para contestar estas preguntas, después de todo, Platón era mejor literato que filósofo) escribe en la Vida es sueño: “¡Ay, mísero de mí! ¡Ay, infelice! Apurar cielos pretendo ya que me tratáis así. ¿Qué delito cometí contra vosotros naciendo? Aunque si nací ya entiendo qué delito he cometido...” Acaba el monólogo “Y toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”.

¿Existes? ¿Sueño que recibo un comentario electrónico? ¿Sueño que escribo una respuesta? ¿Cómo demostrar que yo, o tú, somos reales y no, un sueño, en un sueño, en un sueño, en un sueño…?

El drama del hombre empieza al nacer; porque nacemos con el ansia de saber (no se equivoca la Biblia cuando atribuye al primer hombre el afán del conocimiento) y nunca podremos saber que sabemos. Apliquemos entonces la navaja de Occam, atengámonos a la hipótesis más sencilla, y concluyamos que existimos. Y si nosotros existimos cabe pensar que los datos que nos proporcionan los aparatos (órganos de sentidos incluidos) nos informan de las cualidades de la realidad exterior (sea ésta la que sea).

Ahora bien, admitida nuestra existencia, preguntémonos, ¿es inevitable que existamos? Y no tú o yo, sino los humanos. ¿Es inevitable que en la Tierra haya aparecido la inteligencia superior? ¿Es contingente la aparición de la inteligencia? Stephen Jay Gould sostiene con sólidos argumentos que nuestra existencia es un producto del azar (yo comparto la tesis). En contra de la opinión mayoritaria general, un sector importante de los científicos tenemos argumentos sólidos para afirmar que los humanos estamos aquí porque nos tocó una hipotética lotería cósmica.

Saludos afectuosos de Epi

PD. ¿Te das cuenta que si alguna vez tuviésemos contestación a tales preguntas se perdería una enorme cantidad de maravillosa literatura? Y sin literatura, ¿cómo soportaríamos los inevitables reveses que nos depara la vida? Después de todo, considera que toda vida humana es una tragedia. ¿Por qué? Siempre acaba mal… muere el protagonista.

Aprendiz dijo...

Gracias por tu contestación.
El problema está mal planteado, existo, recibo un comentario, escribo una respuesta, no cabe duda de que mi aparato conceptual-perceptivo ha realizado tales actos, ello está fuera de toda duda.
La duda metafísica reside en poder decir si el portátil, el bolígrafo, la mesa existen ontológicamente o son una creación de mi mente; a esto debemos contestar. La navaja de Ockham se inclinaría por un mundo pensado, y no un mundo exterior, como hipótesis infinitamente más sencilla, menos laboriosa. No obstante las dos hipótesis son verosímiles y seguramente irresolubles.
Te inclinas por una realidad exterior de la cual podemos averiguar sus cualidades, lo evidente no fue eso, la ciencia no empezó a experimentar hasta el siglo XVIII, hasta antes de ayer. Si contamos la historia humana desde el cristianismo como una hora, nos hemos puesto a investigar experimentalmente los últimos 10 minutos ¿Y antes?
Todo eran especulaciones, juegos mentales, ejercicios lógicos. Descartes y Kant dedujeron el mundo de aprioris, de las categorías mentales, si mi mente es de esta forma X entonces el movimiento, la física, la caída de los cuerpos tiene que ser consecuencia de X. ¿Por qué el miedo a diseccionar cuerpos, a lanzar objetos desde la torre de Pisa? Porque la realidad exterior es una mera representación de la mente, estudia la mente (ego, yo, sujeto, cogitans) y conocerás la naturaleza del universo; en la facultad de medicina de la Sorbona se enseñaba que un cadáver no puede enmendar un razonamiento de Aristóteles y por eso en sus aulas se leían “las categorías”.
Gracias por la calidez de tu blog.

Anónimo dijo...

Estimado Aprendiz

1. Ciertamente, durante la mayor parte de la historia, la humanidad ha estado a oscuras, un breve amanecer con el descubrimiento, por los griegos, de la razón, y una nueva oscuridad hasta el invento de la ciencia por la civilización occidental. Y el conocimiento que tenemos de la naturaleza es hijo de ambos. Cierto que puede haber tecnología sin ciencia (hubo tecnología en el neolítico y en otras civilizaciones), pero con la ciencia la tecnología se desarrolla de forma espectacular.

2. ¿Cómo sabes que tus sentidos no te están engañando? No puedes saberlo sin caer en falacias autorreferenciales. ¿Qué argumentos tienes para demostrar tu existencia si no te puedes fiar de tus sentidos? Ninguno. Y si ni siquiera puedes estar seguro de que existes, ¿cómo pretendes saber si la realidad exterior es una construcción mental o existe realmente? Supongamos entonces que, si nosotros existimos, también existe de la misma manera una realidad exterior.

3. ¿Qué quiere decir ontológicamente? Nada. Se trata de una palabra carente de significado físico alguno. ¿Puedo medir la ontología de algo? O lo que es lo mismo, ¿los sentidos o instrumentos me pueden informar de la ontología de algo? ¿No? Luego la ontología carece de significado físico.

4. ¿Identificas, como Hegel, pensamiento y realidad?, ¿Crees que sólo existe lo que se piensa? ¿Cómo explicas la existencia de las estrellas antes de que existiese la humanidad? ¿Deduces, acaso, que puesto que el Sol existe antes que apareciese un hombre, alguien debe haberlo pensado? ¿Y quién pensó al pensador?

5. La ciencia no pretende saber qué es el universo, sino cómo se comporta; la ciencia no es ontológica, sino fenomenológica. No sé qué es un electrón, pero sé cómo se comporta y ello me permite hacer predicciones; y hacer predicciones que se cumplan me permite asegurar que estoy en el camino correcto.

6. La mayor parte del trabajo tanto de Descartes como Kant no podemos considerarlo científico; en cualquier caso, la ciencia que hicieron ambos es independiente de sus creencias filosóficas. La grandeza de Newton es que (casi) sólo hizo ciencia, y no se perdió en especulaciones. Para un científico la distinción entre la cosa en sí o en mí carece de importancia: obtengo datos de un electrón, con ellos elaboro un modelo que muestra cómo se comporta, y eso es lo único que puedo saber.

7. Por cierto, desde Galileo hasta el siglo XIX, la ciencia se ha ido sacudiendo todos esos axiomas y supuestos a priori que mencionas; porque los axiomas en matemáticas están muy bien, en física no tanto (por eso Descartes era muy buen matemático y no tan buen físico). La mayor parte de los axiomas a priori carecen de sentido físico (navaja de Ockham otra vez). ¿Existe el espacio y el tiempo? No lo sabemos, aunque tenemos algunas suposiciones sobre ellos (principio de Mach, entropía…): necesitamos de más conocimiento de física y psicología experimental. Y de lo que no sabemos mejor estar callados.

8. No me resiste a añadir que, aunque los conocimientos sobre la naturaleza han aumentado de una manera exponencial en los últimos tres siglos; en los valores falta mucho por hacer. La humanidad ha adquirido una tecnología peligrosa tanto para su propia supervivencia como para la vida tal y como la conocemos; y en cambio sus valores, o lo que es lo mismo su filosofía y religión no han avanzado en la misma proporción. Y ese desnivel es peligroso: pon un arma de fuego en manos de un niño e imagina lo que suele suceder.

Afectuosamente

Epi

Aprendiz dijo...

Tres cuestiones, una filosófica y dos científicas.
PUEDE LA FÍSICA O LA PSICOLOGÍA DAR RESPUESTA A ESTA DICOTOMÍA EXCLUYENTE: ¿La fuente de mis percepciones es un mundo externo, independiente de mí o se puede reducir a intercambios neuronales sin presencia externa? Doy por sentado que todo conocimiento del universo se reduce a estímulos nerviosos en nuestro cerebro. Los FÍSICOS, como tú muy bien dices, se ocupan de fenómenos mensurables, no son capaces de formularse esa pregunta, está fuera de sus intereses y capacidades. Los PSICÓLOGOS dicen que ambas realidades son indiferenciables y también sus efectos, da igual la fuente de mi estímulo, el resultado es el mismo. Los FILÓSOFOS tratan de comprender el problema sin caer en el solipsismo (a mi juicio inevitable). Juguemos a la duda cartesiana. 1.-Mi existencia es indubitable, 2.-Soy un ser que piensa es indubitable; se acabo, de lo demás no tengo certeza.
. ¿QUÉ ARGUMENTOS TIENES PARA DEMOSTRAR TU EXISTENCIA SI NO TE PUEDES FIAR DE TUS SENTIDOS? NINGUNO-dices en tu contestación. No es correcto. La percepción de la existencia NO procede exclusivamente de los sentidos, podría carecer de órganos de los sentidos y conocer que existo, la existencia es una intuición intelectual, esto destruye la falacia autorreferencial, la primera certeza es mi existencia. “El innombrable” de Beckett habla constantemente.

Aprendiz dijo...

¿QUÉ QUIERE DECIR ONTOLÓGICAMENTE? NADA. Estoy descorazonadoramente de acuerdo, en filosofía, con mucha frecuencia, falta correspondencia entre significado y significante. Mario Bunge decía que Heidegger hablaba como un esquizofrénico, ser, ente, nada, ontología para no referirse a lo concreto. No es un aprieto solo filosófico, está en la naturaleza de todo lenguaje natural, no formalizado. Todo lenguaje (representación) violenta lo real (lo que se quiere representar). Es imposible encontrar una definición referencial de, por ejemplo, mesa. Los físicos también sufren apuros, ¿Hay una definición precisa de masa que integre los hallazgos de Higgs? ¿Hay una definición de masa que concilie a Newton, Einstein y ahora el Nobel? Hace 2 años me decías que es indiferente la naturaleza epistemológica de las teorías (realismo, positivismo, instrumentalismo), que lo importante es poder medir y construir teorías. Aquí discrepamos. La Filosofía de la Ciencia dice que el dato que mides SOLO se entiende dentro de una teoría, si la teoría cambia, el dato también, aunque sea idéntico cuantitativamente. La teoría es lo que da sentido al hecho.
En tu respuesta del 28 de Octubre de 2011 decías “EN ESTOS MOMENTOS IGNORAMOS SI LA INERCIA DE UN CUERPO SE DEBE A LA CANTIDAD DE MATERIA DEL UNIVERSO O ES UNA PROPIEDAD DEL ESPACIO” .Peso 80 kilos es correcto en ambas teorías, pero significan cosas distintas igual que una niña con velo en la cabeza no significa nada a no ser que la integre en una teoría, es musulmana, no tiene pelo por recibir quimioterapia, razones estéticas, quiere copiar y esconde un dispositivo móvil…

Aprendiz dijo...

. “LA MAYOR PARTE DEL TRABAJO TANTO DE DESCARTES COMO KANT NO PODEMOS CONSIDERARLO CIENTÍFICO”. Es verdad, hoy no cumplen los cánones de la metodología científica, sin embargo en su tiempo fueron la vanguardia del conocimiento científico, los antecedentes, los progenitores de los científicos actuales. “LA CIENCIA QUE HICIERON AMBOS ES INDEPENDIENTE DE SUS CREENCIAS FILOSÓFICAS”. Absolutamente falso. Descartes y Kant no eran experimentadores, no cotejaban hechos físicos, sus aprioris nacían de sus creencias filosóficas, de dónde si no al carecer de pruebas empíricas. Dice Crombie “A partir de estas “naturalezas simples” y de principios puramente metafísicos (Descartes), en parte relacionados con la perfección y bondad de Dios, procedía entonces a deducir las leyes que el mundo real debía seguir” (Pág 149, Historia de la ciencia 2).La experimentación científica nace por una imposibilidad teológica: Dios pudo haber creado infinidad de mundos racionales y coherentes, la única forma de averiguar porque sistema se inclinó es la experimentación empírica. Los sistemas físicos de Descartes y Kant no valen, son metafísica, son posibles, pero no sabemos si reales.
En tu respuesta del 2 de Noviembre de 2011 citabas muy pertinentemente “hipotheses non fingo” de Newton, su pretensión era no apoyarse en principios metafísicos, estoy de acuerdo con tu interpretación. Los “Principia “quedaron lastrados por la falta de una explicación física de la gravedad, Descartes y los físicos de la época solo explicaban la acción a distancia por contacto, el vórtice de torbellinos. Newton temía que pensaran que recurría a fuerzas mágicas y esótericas.

Anónimo dijo...

Estimado aprendiz

1. Dices que todo el conocimiento del universo se reduce a estímulos nerviosos en nuestro cerebro: tu afirmación debe ser más radical todavía: todo el conocimiento se reduce a corrientes eléctricas en los circuitos cerebrales. Ahora bien. ¿Qué activa las células que están en contacto con el exterior, que a su vez activan neuronas? La energía. ¿De dónde viene la energía? Del exterior: es la única explicación válida.

2. LOS FÍSICOS SE OCUPAN DE FENÓMENOS MENSURABLES NO SON CAPACES DE FORMULARSE ESA PREGUNTA, ESTÁ FUERA DE SUS INTERESES Y CAPACIDADES. Cierta la primera afirmación; falsa la segunda. Los físicos se ocupan de fenómenos mensurables y por lo tanto pueden medir las corrientes eléctricas que atraviesan los circuitos neuronales y que constituyen los pensamientos. Y también miden la energía de las fuentes externas: luz, sonido, sustancias químicas que, al llegar, a ciertas células receptoras (que forman los sentidos) convierten la energía externa en una pequeña corriente eléctrica que llega al procesador central (cerebro): tú llamas sensaciones lo que para cualquier físicos no es más que transformaciones de energía: luz en electricidad, sonido en electricidad, etc.; y pensamientos lo que para un físico son corrientes eléctricas en los numerosos y complejos circuitos del cerebro.

3. Repito, si no hay mundo exterior, cómo sabes que existes y no eres un sueño. Qué significa “la existencia es una intuición intelectual”: palabras sin significado alguno.

4. ¿Es concebible un ser humano sin información procedente del exterior? Lo dudo. El hecho es que se han efectuado experimentos encerrando a sujetos voluntarios en cámaras aisladas y se vuelven locos al cabo de poco tiempo: se producen alucinaciones. No distinguen el mundo real del inventado por su cerebro. ¿Es concebible un ser humano sin cerebro? Rotundamente no. ¿Y sin parte del cerebro? Habría que matizarlo.

Epi

Anónimo dijo...

Continúa

5. ¿Qué es la masa? Lo que puede medir la balanza o el instrumento que emplee de acuerdo con unas reglas fijas, y no importa la teoría que emplee. Newton entenderá que es una medida de la inercia, Einstein que una medida de la deformación del espacio, Higgs una cantidad que toman las partículas del espacio, y no importa: lo que interesa es que mi masa es 63 kilos, la del electrón en reposo es casi una sextillonésima de kilo y la de la Tierra seis cuatrillones de kilos y son valores invariables cualquier teoría. El dato no cambia, cambia su significado. Y el ejemplo del velo de la niña me parece aceptable. Las razones por las que la niña tiene el velo pueden ser muchas (filosofía); pero es indudable que la niña tiene velo (dato); y de ese hecho indudable puedo extraer conclusiones; por ejemplo, que se lo puede sacar (deducción comprobable experimentalmente).

6. Las motivaciones de Kepler, o Newton o Descartes para hacer ciencia son indudablemente teológicas; Descartes estableció la ley física de conservación del momento lineal inspirado en la inmutabilidad de Dios. Pero hay que distinguir las motivaciones que le llevan a hacer ciencia de la ciencia que construye: la ley de conservación es cierta con independencia de las motivaciones teístas de su autor porque distintos investigadores la comprobaron en multitud de experimentos.

7. Dices que: LOS SISTEMAS FÍSICOS DE DESCARTES Y KANT NO VALEN, SON METAFÍSICA, SON POSIBLES, PERO NO SABEMOS SI REALES. Sí lo sabemos: ¡no son reales! Cuando alguien afirma que vio un dinosaurio a la puerta de su casa tiene que probarlo; y la metafísica, mientras no se demuestre lo contrario, es una construcción intelectual carente de significado físico alguno; y eso significa que tiene tanta realidad como, digamos, una novela o el mundo de las ideas platónico. Como bien dices los sistemas físicos de Descartes y Kant duraron poco porque eran… metafísica, no ciencia.

8. Los Principios de Newton no quedaron lastrados por la ausencia de la interpretación de la gravedad: más bien al contrario, adquirieron una importancia fundamental en física debido a que no introdujeron hipótesis metafísica alguna.

Saludos afectuosos de Epi

Aprendiz dijo...

Gracias por tu amable contestación.
1.-Estoy de acuerdo con el punto 1 .Somos estímulos nerviosos excitados por una energía exterior. Correcto. Sobre la exterioridad caben dos posibilidades indiscernibles. Objetos exteriores o energía eléctrica que percibo como objetos exteriores. LEIBNIZ decía que no hay ningún argumento mediante el que pueda demostrarse de modo absoluto que los cuerpos existen.
2.-Estoy de acuerdo con el punto 2
3.-La conciencia de nuestra existencia, de nuestro ser es un conocimiento NO exclusivamente sensorial, NO es solo una sensación o una percepción, es una forma de conocimiento singular, intima definible como intuición (no deducción) intelectual, la forma de conocer mi mismidad, el percatarme racionalmente que existo.

Aprendiz dijo...

6.-El punto 6 pide una clarificación conceptual para no caer en una contradicción. El punto 6 dice que la metafísica cartesiana le llevó a leyes físicas correctas y en el punto 7“la metafísica, mientras no se demuestre lo contrario, es una construcción intelectual carente de significado físico alguno”. Hay una contradicción terminológica .El punto 6 se refiere a la Heurística. La Heurística es un método de abordar los problemas (de la física, por ejemplo) invocando principios generales indemostrables (la inmutabilidad divina como apuntas muy acertadamente). El punto 7 se refiere a los prejuicios metafísicos. Los prejuicios metafísicos son enunciados no probados que son incorporados a las teorías de manera inconsciente, sin darnos cuenta, ya porque nos parecen evidentes, ya porque a nadie se le ocurrió cuestionarlos. Ejemplo el tiempo absoluto newtoniano.
7.-Para la historia de la ciencia DESCARTES fue el mejor filósofo y matemático de la época, y también el mejor científico. Hoy los parámetros han cambiado y conocemos los errores en los que incurrió. Es un logro intelectual mayúsculo, insoportable que con principios heurísticos (teológicos) tan precarios haya alcanzado la primera ley del movimiento. ¿Cómo pudo hacerlo? Deduciéndola desde premisas lógicas sin ninguna constatación empírica. Observemos su ley de choque, en una colisión parece que sus velocidades se reparten, ¿Qué garantiza la conservación? Descartes no lo sabe, parte de ese principio heurístico (inmutabilidad divina). ¿Por qué la magnitud velocidad? Descartes no lo sabe, no lo puede fundamentar, su sistema físico (qué es solo geométrico) se basa en masa y velocidades, esos son sus prejuicios metafísicos, quiere llevar al mundo físico su representación matemática. Leibniz lo corregiría con la “vis viva”
Sus criterios heurísticos resultaron acertados, los metafísicos equivocados. Su óptica resultó más exitosa al contar con menos prejuicios metafísicos (que la velocidad es mayor en un medio más denso).Tuvo más aciertos al acercarse a la geometría pura.
7.-Los Principia de Newton es una obra matemática y como tal un cálculo coherente, viable pero no refutado empíricamente, por eso digo que son sistemas posibles pero no sabemos si reales. Después de su publicación hubo una gran controversia, dos ejemplos. Uno, dice “D´ALEMBERT “El sistema newtoniano de la gravitación solo puede ser considerado cierto una vez que se ha demostrado con cálculos precisos que concuerda exactamente con los fenómenos de la naturaleza: de lo contrario la hipótesis newtoniana no merece ninguna preferencia sobre la teoría cartesiana de los vórtices”. Dos, Gravesande corroboro la teoría newtoniana con su libro “Elementos matemáticos de física confirmados por experimentos, o introducción a la filosofía de Newton”,
La teoría de la gravitación era un constructo matemático y encima no explicaba la atracción, aspecto si explicado con el plenum cartesiano. Durante años convivieron ambas teorías hasta que se impuso la newtoniana. La falta de una explicación de la gravedad era un elemento más para sus detractores.
Newton fue un genio, se apoyó en concepciones heurísticas y metafísicas, aunque diga muy ufano que “no inventa hipótesis” y desde una perspectiva histórica sus monumentales principios matemáticos tuvieron que ser confirmados por autores posteriores.
Muchas gracias por acogerme con tanta paciencia.

Anónimo dijo...

1.- Dices “Sobre la exterioridad caben dos posibilidades indiscernibles. Objetos exteriores o energía eléctrica que percibo como objetos exteriores”. O aceptas la ciencia o no: y si la aceptas, la energía eléctrica tiene que proceder del exterior porque la energía no puede aparecer de la nada.

3.-La conciencia del yo no tengo ni idea qué es. Según el neurólogo Antonio Damasio se trata de un circuito neuronal cuya función consiste en informarnos que existimos. Nada más. Como es obvio otros animales no deben tener tal circuito: por eso no poseen autoconciencia.

6 y siguientes.-Clarifico prejuicios: la motivación puede ser metafísica, incluso supersticiosa o malvada; y al mismo tiempo la ciencia ser válida; Stark y Lennard, miembros del nefasto partido nazi, merecieron justamente el premio Nobel por sus extraordinarios logros en física. Las motivaciones de cualquier científico, nobles o innobles, lógicas o ilógicas, no invalidan la ciencia que hay detrás.

Repito “la metafísica, mientras no se demuestre lo contrario, es una construcción intelectual carente de significado físico alguno”. Los axiomas (que tú muy bien llamas principios indemostrables) están muy bien en matemáticas: por eso Descartes era un magnífico matemático. En física no valen gran cosa: la ley de la conservación de Descartes (mera elucubración cuando la postuló) resultó válida a posteriori porque los experimentadores demostraron que era válida y en ese momento se convirtió en ciencia; antes era especulación. ¿Hizo ciencia Demócrito cuando postuló los átomos? No. Existen los átomos. Sí. ¿Era Demócrito científico? No. ¿Lo era Descartes al postular la ley de conservación? Tampoco.

Newton hizo ciencia porque usaba un método científico. Y hoy se discrimina mejor qué es y no es método científico. ¿Hizo ciencia Descartes? Sí; pero su capacidad explicativa era mucho menor que la de Newton y, además, en sus teorías había mucha metafísica. Newton, no usaba metafísica (puedo discutir si el espacio y tiempo absolutos son entes metafísicos: Newton creyó demostrar que no lo eran, aunque sus argumentos estaban equivocados): y ahí están sus leyes y la explicación de todos los movimientos terrestres y celestes, hasta entonces inexplicados; aún al coste de renunciar al conocimiento de qué es la gravedad.

La ciencia, repito, es fenomenológica o no es, el estudio de la esencia de las cosas no es ciencia. Las quejas de un filósofo sobre el sistema de Newton son sus aciertos: la necesidad de confirmación posterior, la base matemática, la no explicación de la esencia de la gravedad; porque todas ellas son la base sobre la que fundamentó su ciencia.

Dices que no sabemos si la teoría de Newton es real. Cierto. Pero es que ninguna teoría científica es real. Una teoría científica es un modelo del mundo (una aproximación a él) que explica nuestras observaciones y nos permite hacer predicciones cuantitativas sin equivocarnos. Nada más. Y la teoría física de Descartes ni explicaba todas las observaciones ni permitía hacer predicciones. Piensa en un astrónomo (Halley) del siglo XVIII diciendo, tal día de tal año va a aparecer un cometa porque mis cálculos, al aplicar la teoría de Newton, así lo indican: lo toman por loco… hasta que el cometa aparece. Eso es ciencia.

¿Por qué tuvo tanto éxito Descartes en su tiempo? Por factores ajenos a la ciencia: era francés, era un extraordinario matemático y buen filósofo. Recuerda que un buen científico, un buen artista o un buen filósofo los juzga la historia y no sus contemporáneos.

Afectuosos saludos

Epi