sábado, 9 de abril de 2011

Una factoría química

     Degustaba el otro día unas deliciosas alcachofas, cuando un comensal mencionó que este delicioso manjar bien podría considerarse una medicina para el hígado. Se generalizó la conversación sobre las bondades de los alimentos hasta que uno de los presentes, algo ignorante o quizá más atrevido, desdeñó al hígado atribuyéndole un papel secundario en el funcionamiento del cuerpo humano.

     ¿Debería desengañar al comensal? El hígado, con un peso de kilo y medio, consume la cuarta parte de la energía corporal y desempeña funciones básicas para la supervivencia. Auténtica factoría química del organismo, una de sus tareas consiste en mantener más o menos invariable la cantidad de glucosa, el principal combustible cerebral y muscular, en la sangre; almacenándola cuando hay un exceso de ella o liberándola cuando escasea; incluso, si es necesario, convirtiendo las grasas o el ácido láctico en glucosa.

     El cuerpo humano transforma la energía de los alimentos en trabajo útil; en ciertos aspectos se asemeja a un motor, pero más complicado, entre otros motivos, porque funciona con multitud de combustibles (carbohidratos, grasas y proteínas), que, además, han de fragmentarse en sus componentes antes de ser distribuidos a las células, donde realmente se produce su combustión a baja temperatura. Las grasas, insolubles, añaden dificultad al proceso, porque los agentes encargados de efectuar la fragmentación sólo son solubles en agua; el hígado resuelve este problema produciendo medio litro de bilis diario, un jugo, que contiene un poderoso detergente, para que las grasas y el agua se mezclen (quiero decir, se emulsionen) con facilidad.

     El hígado también elimina los tóxicos, los medicamentos y otros compuestos ajenos al organismo: los trasforma en sustancias capaces de ser excretadas en la orina. Y no sólo ellos, también convierte en inofensiva urea, al venenoso amoníaco formado durante la degradación de las proteínas. Desgraciadamente, las trasformaciones que sirven para neutralizar las toxinas, habitualmente las convierte en inocuas… pero no siempre; a veces transforma a algunos aditivos alimentarios o a plaguicidas en sustancias muy tóxicas.

     Y por último, en el hígado se halla la población más grande de macrófagos (apellidados células de Kupffer), las células del sistema inmunitario cuya misión consiste en supervisar la sangre y destruir las moléculas, virus o células extrañas que contenga.

     Estos argumentos pasaron por mi cabeza, cuando escuché la opinión del osado comensal y lamenté en silencio su incultura. Como el educado lector habrá adivinado procuré que el rostro no delatara mis pensamientos.

5 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

•La alcachofa contiene cinarina, que aumenta la secreción biliar, es diurética y reduce la concentración de colesterol de la sangre.
•Todos los gustos en gastronomía son válidos; sin embargo, y sin que sirva de precedente, te diré que yo prefiero las alcachofas como guarnición, acompañando a las carnes.

Saludos cordiales de Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Las transaminasas son encimas que se encuentran en el interior de las células.

Que la cantidad de transaminasas en la sangre supere los valores normales puede ser síntoma de una enfermedad –tal vez del hígado-, o de alcoholismo, o... o puede indicar una anomalía leve (la persona no está enferma). En cualquier caso, la mejor opción es consultar con un médico para tomar medidas con las que corregir la anomalía.

Saludos de Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

La cinarina es una molécula grande (contiene sesenta y un átomos de carbono, oxígeno e hidrógeno) cuya estructura se conoce perfectamente: nada hay de extraño en ella.

Saludos
Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

La alcachofa contiene sustancias que son buenos antiinflamatorios. Y no olvides que la inflamación es la forma que tienen de manifestarse muchas enfermedades; y forma parte de los mecanismos de defensa del cuerpo..

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

1º Además de la cinarina, la infusión de hojas alcachofa contiene otros principios activos tales como la luteolina y cinaropicrina: en cualquier caso su composición es conocida.
2º En la literatura científica está recomendada para trastornos gástricos.
3º Recuerda siempre que el consejo médico siempre es el más fiable en lo concerniente a tu salud.

Saludos cordiales