sábado, 7 de marzo de 2009

Acrobacias, inercia y otros entretenimientos


          Tengo algunos gustos francamente raros. No me interesan las aventuras matrimoniales de éste o aquél actor, tampoco las habilidades de un deportista famoso, ni las excentricidades de ese popular cantante, sí me apasionan, en cambio, las fuerzas de inercia. ¡Qué le vamos a hacer! Cuando, erguido en el autobús, me dirijo a un aeropuerto, disfruto tratando de mantener el equilibrio cuando el vehículo acelera, frena o cambia de dirección, me complazco prediciendo la intensidad y dirección de las fuerzas de inercia, que trato de contrarrestar inclinando el cuerpo. Confieso, avergonzado, que, algunas veces, el experimento acaba pidiendo disculpas a un sufrido viajero, cuando me precipito sobre él a causa de un error en la estimación de las fuerzas. En fin… aunque no llegue a esos extremos, el amigo lector reconocerá que las fuerzas que se manifiestan en los cambios de dirección y de velocidad son espectaculares.
Conocemos el efecto de las fuerzas de inercia en caso de un accidente de automóvil (que, afortunadamente, se mitigan debido al uso del cinturón de seguridad). ¿Son igual de dañinas en otras circunstancias? Los aviadores y los astronautas, incluso los paracaidistas necesitan saberlo. En los lanzamientos, los astronautas resisten aceleraciones nueve veces superiores a la gravedad terrestre habitual (los técnicos la escriben como nueve g), y pueden resistir mucho más, si se mantienen acostados en la dirección perpendicular al movimiento. La postura es esencial: cuando un avión efectúa cambios de dirección rápidos, en las rotaciones y picados, el peligro es máximo porque los pilotos sienten enormes fuerzas sobre sus piernas o su cabeza. Si la aceleración es positiva la inercia impulsa la sangre hacia las piernas: con aceleraciones de cuatro g disminuye el flujo sanguíneo del cerebro, con intensidades superiores la visión se oscurece en pocos segundos y después se pierde el conocimiento, con veinte g, además de los efectos anteriores, se fracturan las vertebras. El efecto de las aceleraciones negativas resulta más dañino todavía, porque la inercia empuja la sangre hacia la cabeza pudiendo romper los vasos cerebrales: con cuatro g pueden producirse trastornos psicóticos que duran un cuarto de hora, y con aceleraciones de veinte g se produce una ceguera temporal. Poco hay que argumentar sobre lo que le puede suceder a un aviador psicótico. ¿Piensa, el lector aprensivo, lo que podría suceder si el piloto transporta bombas?

4 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1. Sólo Júpiter, entre los planetas del sistema solar, tiene una gravedad muy superior a la terrestre, concretamente, 2,6 veces más grande; el Sol es el astro del sistema solar que presenta la gravedad más elevada: 28 veces superior a la Tierra.
2. Una intensidad gravitatoria desmesurada (cientos de miles de veces superior a la terrestre) se puede obtener con una ultracentrifugadora.
3. Probablemente has visto, en algún documental, la centrifugadora en la que entrenan los astronautas; sólo alcanza, como es lógico, unos pocos g.

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

La aceleración terrestre no es constante, varía en razón inversamente proporcional a la distancia medida hasta el centro de la Tierra al cuadrado, siempre que se esté por encima de la superficie del planeta. Podemos considerarla constante en cualquier movimiento habitual aproximadamente hasta unos mil metros de altitud.

Saludos cordiales
Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1º El valor de la intensidad del campo gravitatorio terrestre cuando penetras en las profundidades de la Tierra no sigue la misma ley (no es inversamente proporcional al cuadrado de distancia al centro de la esfera); sigue otra ley matemática distinta: es directamente proporcional a la distancia del centro del planeta; por tanto, el punto situado en la mitad del radio terrestre tiene una intensidad del campo gravitatorio también la mitad de la intensidad en la superficie.

2º En la superficie de la Luna, la intensidad gravitatoria es la sexta parte que en la Tierra: dicho de otra manera, pesas la sexta parte que en la Tierra.

3º Entre los polos y el ecuador hay una pequeña variación en el valor de g: medio punto por ciento superan los polos al ecuador.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimando amigo

Te indico dos lugares donde la gravedad es desmesuradamente grande:

En la superficie de una enana blanca la gravedad es cien mil veces superior a la terrestre.
En la superficie de una estrella de neutrones la gravedad es doscientos mil millones de veces más intensa que en superficie de la Tierra.

Saludos