Quienes
sabéis mucha bioquímica estaréis enterados de que todos los seres vivos están
construidos, fundamentalmente, con grandes moléculas llamadas proteínas que, a
su vez, están formadas por uno o varios centenares de pequeñas moléculas unidas,
a las que nombramos aminoácidos. Confieso al sabio lector que me sorprendió
mucho averiguar que la inmensa variedad de proteínas de los seres vivos se
fabrica con sólo veinte aminoácidos diferentes. ¿Compartís mi admiración?
Fijaros bien, tanto la minúscula bacteria como la gigantesca ballena, tanto el
roble centenario como la efímera mariposa contienen distintas proteínas; pero
todas y cada una de ellas, están hechas con los mismos ladrillos, con los
veinte aminoácidos. ¡Y no hay diferencia alguna entre los aminoácidos de la
liliputiense bacteria y los del ciclópeo cachalote! ¡Maravilloso!
Sintetizar
aminoácidos no resulta una tarea excesivamente difícil para un químico: si
dispusiéramos de recetas (y en cierta manera existen) que nos indicaran cómo
debemos unir los átomos podríamos construir cualquiera de ellos; pero, al
hacerlo, si seguimos las instrucciones al pie de la letra, obtenemos no una,
sino dos moléculas, tan parecidas una a la otra, como un guante izquierdo a
otro derecho; apellidémoslas diestra y zurda. Pues bien, todos los aminoácidos
que hallamos en la naturaleza viva son zurdos, tanto los de un hongo
microscópico como los de un solemne castaño o un majestuoso león, ¿por qué?
Nadie lo sabe. Cuando los fabricamos en el laboratorio obtenemos la misma
cantidad de aminoácidos diestros como zurdos, pero la naturaleza, ¡ay, la
naturaleza!, ¿por qué usa unos y desecha los otros? Misterio.
Aventuro
una opinión. Todas las partículas materiales del universo se presentan en dos
modalidades, que son tan parecidas como un objeto y su imagen en el espejo.
¿Todas? No, existe una excepción: los neutrinos, unas partículas más de un
millón de veces más pequeñas que la más diminuta de las partículas, el
electrón. Sólo existen los neutrinos zurdos, no hay neutrinos diestros.
Sospecho que, de alguna manera aún no hallada, la zurdera de los neutrinos
condiciona la zurdera de los aminoácidos. Como os podéis imaginar no tengo
argumentos científicos para demostrar mi osada y probablemente equivocada hipótesis,
por lo que mi alegría sería inmensa si algún lector con más talento que yo
lograse encontrar las pruebas que me faltan.
1 comentario:
Estimado amigo
No sólo los aminoácidos se presentan en dos formas (diestra y zurda) y la vida usa únicamente la forma zurda; sucede lo mismo con los azúcares: hay azúcares diestros y zurdos, sólo que los seres vivos usan únicamente las formas diestras. Nadie sabe por qué.
Cordialmente, Epi
Publicar un comentario