El Origen de las especies por medio de la selección natural, de
Charles Darwin, probablemente sea uno de los más importantes libros que jamás
se haya escrito; su aparición supuso una revolución no sólo en la biología,
sino también en filosofía. Su publicación en el año 1859, sin duda, fue el
acontecimiento biológico más importante del siglo XIX. ¿Y en el siglo XX? ¿Cuál
fue el descubrimiento biológico más importante del siglo pasado? Auguro que la
mayoría de los biólogos diría que la elucidación de la estructura química del
ADN por James Watson y Francis Crick, en 1953; con ella quedaba descubierto el
misterio de la herencia y se abría el camino que conduciría a la ingeniería
genética, al conocimiento del genoma humano y a la comprobación de lo mucho que
las personas nos parecemos a los demás seres vivos.
Cualquier
adolescente ha aprendido que su cuerpo está formado por células, que todas sus
células contienen ADN, y que el ADN es una molécula que tiene la forma de una
cadena enormemente larga, también sabe que los genes son segmentos de esa
gigantesca molécula, y no ignora que los genes condicionan la anatomía y el
funcionamiento de cualquier animal, él incluido. Nuestro genoma –los genes-
contiene la información necesaria para formar cada una de nuestras células -las
del corazón, de la piel o del cerebro-, incluye la información para que esas células
se organicen en órganos: en ojos, en brazos o en riñones, y encierra la
información para que el cuerpo se desarrolle y actúe ordenadamente como un solo
organismo. El lector versado en biología sabrá que la famosa molécula está
constituida, no por una, sino por dos cadenas entrelazadas, a semejanza de una
escalera de cuerda enrollada; pero lo que con seguridad la mayoría ignora es que
sólo un segmento de una de las dos cadenas constituye un gen determinado. Por
si fuera poco, un gen puede ser tanto un segmento de una cadena como un
segmento de la cadena complementaria. ¿Qué sucede entonces con el segmento no
usado? ¿Por qué se utiliza una cadena y no la otra? Y aún me queda otra
pregunta por añadir, los bioquímicos saben que el ADN presente en las células
tiene doble cadena, ¿por qué entonces el ADN de algunos virus contiene una
única cadena? Lector curioso has comprobado que quedan muchos interrogantes sin
responder.
2 comentarios:
Estimado amigo
La compactación del ADN o su transcripción son procesos que no tienen nada que ver, en principio, con lo que comento.
Las histonas -unas proteínas- permiten al ADN enrollarse, y tal compactación facilita su almacenamiento en el núcleo celular; no es la única función que ejercen las histonas, permiten que la traducción (transcripción) del ADN en ARN se produzca o resulte reprimida.
Estimado amigo
Hay un pequeño libro "La doble hélice", escrito por James Watson, que te recomiendo leer, si te gustan estos temas.
Saludos de Epi
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