sábado, 5 de abril de 2008

Enigma en las fuentes de la vida


            El Origen de las especies por medio de la selección natural, de Charles Darwin, probablemente sea uno de los más importantes libros que jamás se haya escrito; su aparición supuso una revolución no sólo en la biología, sino también en filosofía. Su publicación en el año 1859, sin duda, fue el acontecimiento biológico más importante del siglo XIX. ¿Y en el siglo XX? ¿Cuál fue el descubrimiento biológico más importante del siglo pasado? Auguro que la mayoría de los biólogos diría que la elucidación de la estructura química del ADN por James Watson y Francis Crick, en 1953; con ella quedaba descubierto el misterio de la herencia y se abría el camino que conduciría a la ingeniería genética, al conocimiento del genoma humano y a la comprobación de lo mucho que las personas nos parecemos a los demás seres vivos.
Cualquier adolescente ha aprendido que su cuerpo está formado por células, que todas sus células contienen ADN, y que el ADN es una molécula que tiene la forma de una cadena enormemente larga, también sabe que los genes son segmentos de esa gigantesca molécula, y no ignora que los genes condicionan la anatomía y el funcionamiento de cualquier animal, él incluido. Nuestro genoma –los genes- contiene la información necesaria para formar cada una de nuestras células -las del corazón, de la piel o del cerebro-, incluye la información para que esas células se organicen en órganos: en ojos, en brazos o en riñones, y encierra la información para que el cuerpo se desarrolle y actúe ordenadamente como un solo organismo. El lector versado en biología sabrá que la famosa molécula está constituida, no por una, sino por dos cadenas entrelazadas, a semejanza de una escalera de cuerda enrollada; pero lo que con seguridad la mayoría ignora es que sólo un segmento de una de las dos cadenas constituye un gen determinado. Por si fuera poco, un gen puede ser tanto un segmento de una cadena como un segmento de la cadena complementaria. ¿Qué sucede entonces con el segmento no usado? ¿Por qué se utiliza una cadena y no la otra? Y aún me queda otra pregunta por añadir, los bioquímicos saben que el ADN presente en las células tiene doble cadena, ¿por qué entonces el ADN de algunos virus contiene una única cadena? Lector curioso has comprobado que quedan muchos interrogantes sin responder.

2 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

La compactación del ADN o su transcripción son procesos que no tienen nada que ver, en principio, con lo que comento.

Las histonas -unas proteínas- permiten al ADN enrollarse, y tal compactación facilita su almacenamiento en el núcleo celular; no es la única función que ejercen las histonas, permiten que la traducción (transcripción) del ADN en ARN se produzca o resulte reprimida.

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Hay un pequeño libro "La doble hélice", escrito por James Watson, que te recomiendo leer, si te gustan estos temas.

Saludos de Epi