sábado, 25 de junio de 2022

Vidrio versus cristal


¿Los vasos de las bebidas son de vidrio o de cristal? Existe confusión sobre el uso correcto de ambos términos, que suelen utilizarse como sinónimos cuando son diferentes. Para un lego resulta difícil distinguirlos por su apariencia, sólo un experto lo logra; sin embargo, existen características que ayudan a hacerlo a simple vista: el cristal es más pesado que el vidrio, también más brillante, transparente y plateado y, en cierta posición, la luz que atraviesa el cristal crea un arco iris de colores. Se aprecian mejor las diferencias si recurrimos a aparatos con los que observar su estructura microscópica; los átomos componentes del cristal están perfectamente ordenados y dispuestos de forma regular según una pauta; los átomos del vidrio, en cambio, están desordenados, escogiendo un término técnico diríamos que es amorfo. 
El vidrio es un material cerámico, frágil y transparente que se obtiene al fundir a más de mil grados arena de sílice (dióxido de silicio), sosa (carbonato de sodio) y caliza (carbonato de calcio). A diferencia del vidrio, el cristal contiene óxido de plomo, concretamente, más del veinticuatro por ciento. Cuando se añade plomo al vidrio, no sólo éste se hace más denso y brillante; sino también, se vuelve más fácilmente manipulable sin recalentar, con eso se consigue que los sopladores fabriquen moldes más variados y, en consecuencia, mejore su capacidad para diseñar nuevos objetos. 
Diferenciar entre vidrio o cristal puede que carezca de importancia para muchas personas, pero resulta necesario hacerlo para quienes gestionan los residuos sólidos. Las copas y vasos de cristal, que tienen óxido de plomo, no se pueden fundir en los mismos hornos donde se fabrican los envases de vidrio; porque, en tal caso, el plomo acabará en las botellas o, pero aún, en las emisiones de las chimeneas. Por esta razón los contenedores de reciclaje -verdes- están destinados exclusivamente al vidrio; absténgase el cívico lector de depositar en ellos los cristales y recipientes o envases de cristal; sí deposite las botellas de vino, cerveza, zumos, refrescos, licores, tarros de alimentos (conservas, mermeladas, aceitunas), frascos de colonia, perfumes, desodorantes o cosméticos. 
Una última aclaración, la ingestión del plomo es tóxica; por eso una ley española promulgada en el año 1997 limita la concentración de plomo en envases de vidrio a doscientos ppm; y también por eso algunos fabricantes ya fabrican cristal sin plomo: lo sustituyen por óxido de bario. 

No hay comentarios: