sábado, 9 de agosto de 2014

NF-kB: la importancia de los controles


En los EEUU y en el segundo decenio del siglo XXI, se llevó a cabo un singular torneo; la tarea, construir el armazón de un vehículo militar. Competía un grupo de expertos contra un robot acompañado de un ingeniero que seguía sus instrucciones (leyó bien el sorprendido lector, el ingeniero seguía las instrucciones del robot). El grupo de expertos realizó la labor en ochenta y nueve horas; la pareja formada por el humano y la máquina efectuó el mismo trabajo en diez horas (y el importe de su factura era un sexto de la anterior). Sí, el futuro de las manufacturas pertenece a los robots; y para el diseño de robots la teoría del control resulta esencial. Ayer, los ingenieros trataban de regular automáticamente la temperatura de una calefacción, el rumbo de un avión o la velocidad de un automóvil, mañana máquinas autónomas interaccionarán con humanos en ambientes domésticos e industriales. ¿Se ha sorprendido el ingenuo lector? Pues no son menos increíbles los controles que realizan nuestras células.

La expresión de los genes, dicho con otras palabras, la conversión de la información contenida en el ADN en proteínas ejecutoras, es un proceso sujeto a múltiples controles, y las moléculas llamadas factores de transcripción constituyen uno de ellos; uno en concreto, el NF-kB, se encuentra en la mayoría de las células animales. La proteína apellidada NF-κB (iniciales de Nuclear Factor kappa-light-chain-enhancer of activated B cells) se halla en el interior de una célula, inactiva; cuando se activa, entra en el núcleo, y allí colabora en la síntesis de ARNs mensajeros, de quienes depende la síntesis de las proteínas que provocan el cambio en la célula. Sí, el NF-κB activado estimula la expresión de genes, concretamente, de doscientos, en células de diferentes tipos, ¡nada menos! Y varios agentes -los radicales libres (sustancias muy activas que atacan a las biomoléculas), la radiación ultravioleta, las citocinas (mensajeros intercelulares), algunas moléculas transportadoras de colesterol (LDL oxidadas), el estrés y los antígenos bacterianos o virales- activan a este versátil factor de transcripción.

Los biólogos han averiguado que el NF-κB juega un papel clave en la regulación de la respuesta inmune; una activación inapropiada o una inhibición persistente guarda relación con el cáncer, con enfermedades inflamatorias y autoinmunes, con el choque séptico, con las infecciones virales o con un desarrollo inmune inadecuado; y también -esto es más sorprendente- interviene en procesos de aprendizaje y memoria. Sin duda, a los biólogos les interesa ser capaces de manipular a este controlador.

2 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Poco te puedo decir del vehículo autónomo que no sepas. Creo recordar que ha habido dos accidentes mortales.
Sí, me parece un desarrollo tecnológico magnífico que hará más seguro el transporte de personas por carretera.

Saludos cordiales.

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1º La NF-kB más que una proteína es una familia de proteínas, que presentan pequeñas diferencias químicas entre ellas.

2º Muchos tumores humanos tienen activado (mal regulado) el NF-kB; en tal caso se expresan genes que hacer proliferar células que ,en otras condiciones, deberían morir por apoptosis. Resulta fácil deducir la importancia para la terapéutica oncológica que esto puede tener.

Saludos