sábado, 5 de julio de 2014

El oráculo de Delfos y el etileno


Creso, considerado el hombre más rico de su tiempo, era el rey de Lidia en el VI a. C. Ante la amenaza de invasión por parte de Ciro, rey de Persia, envió un mensajero a Delfos para consultar al oráculo sobre el resultado de la guerra. Pronto le llegó la respuesta: “Si conduces un ejército al oriente se destruirá un imperio”. Creso interpretó que le auguraba la victoria; se enfrentó a los persas en el río Halis y, efectivamente, se perdió un imperio: el suyo.
El más importante centro religioso del mundo griego antiguo, el poderoso oráculo, moraba en el templo de Apolo, en Delfos. Generales, comerciantes y políticos solicitaban consejo al interlocutor de los dioses, a la pitonisa, cuya inspiración profética la tradición atribuía a los efluvios de un gas que salía de una grieta del terreno. ¿Tiene alguna consistencia científica esta explicación? Durante casi todo el siglo XX los científicos la desacreditaron y calificaron de mito la posibilidad que saliesen vapores de una grieta del suelo en Delfos. Ulteriores investigaciones, a finales del siglo pasado, muestran que la explicación era extraordinariamente certera: se han identificado dos fallas geológicas que se cruzan bajo el lugar del emplazamiento del oráculo; más aún, es muy probable que de los estratos calizos de la zona, ricos en elementos petroquímicos, emanara gas etileno, que podría haber surgido a través de las grietas abiertas por las fallas. Ya se ha encontrado el etileno en las fuentes de la zona, ¿y bien? El etileno, un gas incoloro de olor dulzón, es el primer gas anestésico descubierto por los científicos: su inhalación produce insensibilidad y puede causar dolor de cabeza, mareo, fatiga, sensación de desmayo, confusión y pérdida de conocimiento. Así se explican los trances (por intoxicación) de las pitonisas.
Pero la naturaleza siempre nos acaba sorprendiendo. El etileno, el compuesto orgánico más utilizado en la industria química, también se halla de forma natural en las plantas: es la fitohormona vegetal responsable de los procesos de la maduración de los frutos, del envejecimiento de hojas y flores y de la caída del fruto. El fundamento científico de que una manzana podrida eche a perder el cesto se halla precisamente en este sencillo compuesto químico: el etileno que desprende una fruta madura acelera la maduración de las frutas que la rodean. Comienzo indagando por las causas del trance de las pitonisas y acabo degustando manzanas. ¡Quién lo iba a decir!

5 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Contra la fe o la creencia sólo puedo oponer la razón, porque la razón y, en consecuencia, la crítica es el mejor medio con el que contamos para explicar los fenómenos que observamos en el mundo. Cierto, parece ser que los orígenes de la leyenda de una pitonisa embriagada se hallan en las autoridades cristianas que pretendían ridiculizar al paganismo. ¿Y? Lo anterior no altera en nada la explicación que los científicos hemos dado a los trances de las pitonisas.

Saludos cordiales
Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1º Como tú muy bien dices puedes creer lo que quieras ¡faltaría más!

2º Aclararé algo: una hipótesis científica es una suposición, basada en datos verificables, que permite dar una explicación racional de un fenómeno. Nada más, nada menos.

3º En cuanto a los permanentes cambios te diré que una hipótesis es válida, mientras no se encuentra una mejor; mejor significa que explique más observaciones. Por eso las hipótesis científicas siempre están sujetas a críticas y mejoras. Así es la ciencia. Las teorías de la gravedad, atómica o de la luz, por ejemplo, han ido cambiando y mejorándose a lo largo del tiempo.

Saludos cordiales
Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Existen libros enteros para explicar en qué consiste el método científico, o mejor los métodos científicos, por lo que es difícil, en unos cuantos párrafos, explicar en qué consiste una teoría científica, aun así intentaré dar algunas ideas al respecto.

Ten presente que una teoría científica es la forma más confiable de conocimiento que existe; en contraste con ese significado el uso coloquial de la palabra teoría se refiere a una suposición.

Una teoría científica se fundamenta en pruebas, explica observaciones, debe ser falsable y tener la capacidad de predicción.

Los científicos elaboramos y usamos teorías no sólo para obtener conocimientos, sino con fines técnicos y médicos.

Saludos cordiales
Epi

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Según Plutarco (siglo I), cuando la pitonisa entraba al templo inhalaba el vapor que emergía del suelo que le ponía en contacto con Apolo. Esa descripción del historiador heleno tiene la explicación científica que he contado.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1º En un delicioso artículo de Investigación y ciencia (octubre 2003, páginas 44-51) titulado “El oráculo de Delfos” y escrito por J. Hale, J. Z. de Boer, J. Chanton y H. Spiller puedes leer más sobre la explicación oracular.

2º Los autores reconocen que los griegos de la antigüedad acertaban al atribuir a los vapores procedentes del interior de la Tierra la inspiración de las sacerdotisas.

Saludos