El
inteligente lector sabrá que el vino se obtiene por fermentación de la uva;
pero probablemente ignorará su compleja composición. Además de agua -entre el
setenta y cinco y el noventa por ciento-, el vino contiene multitud de sustancias.
Comenzamos con los alcoholes: el alcohol etílico, cuyo porcentaje nos indica
los grados, procede de la transformación de los azúcares del fruto por la
acción de las levaduras, los rastros del tóxico metanol son responsables de algunos
síntomas de la resaca, y el glicerol no merece comentario. Los ácidos, como el
tartárico, el málico, el láctico y el acético (que indica un vino picado), transmiten
frescor al paladar. Los polifenoles coloreados -antocianinas y flavonoides- tiñen
la bebida, y los incoloros –taninos- son amargos y precipitan a veces. En el
vino también se detectan azúcares, como la fructosa, sacarosa y glucosa, el
picante dióxido de carbono, aromáticos ésteres, pectinas –polisacáridos- que aportan
viscosidad, compuestos que proceden de los aminoácidos de la uva y, por último,
minerales, como el sodio, potasio, calcio o magnesio, que proporcionan un gusto
salado.
Antes
de proceder al embotellado, se añaden más productos. La lista de aditivos enológicos
consta de tres docenas de sustancias, aproximadamente: azúcar de remolacha, carbono
activo, gelatina, vejiga de pescado, proteínas animales, bentonita, taninos, enzimas,
ácido tartárico, ácido ascórbico, sulfato de cobre (que elimina olores
indeseados), ferrocianuro potásico, dióxido de carbono y nitrógeno. No me
olvido de los agentes antimicrobianos: el dióxido de azufre, ácido sórbico,
sorbatos, ácido benzoico y ácido fumárico. El dióxido de azufre (o sulfitos o
productos similares) merece un comentario particular; porque puede desencadenar
una crisis a las personas que padecen asma, irrita el tubo digestivo y tal vez provoca
jaquecas; cierto que una pequeña concentración de sulfitos se encuentra de
forma natural en el vino, pero desde hace siglos se suele añadir bastante más.
¿Por qué? Porque inhibe el crecimiento de bacterias y mohos, y conserva el vino.
Un dato más, para el amante del licor de Baco: los vinos blancos y los rosados
contienen más sulfitos que los tintos.
Escribiendo
en España, el país que tiene más viñedos y el tercer productor mundial de vino,
casi es obligatorio recordar este alegato de Baltasar del Alcázar (1530-1606),
espero que para solaz del lector sibarita:
Si
es o no invención moderna,
vive
Dios, que no lo sé;
pero
delicada fue
la
invención de la taberna.
Porque
allí llego sediento,
pido
vino de lo nuevo,
mídenlo,
dánmelo, bebo,
págolo
y voime contento.
2 comentarios:
Hierro-Litio-Cerio-Azufre_Flúor-Yodo-Einsteinio-Tántalo-Azufre y próspero (1^2 + 2^2 + 3^2 + ... + 132^2)/(1^2 + 2^2 + 3^2 + ... + 10^2)
(FeLiCeS_FIEsTaS y próspero 2014)*
Estimado amigo físico-químico-matemático
Aunque te parezca mentira tardé ¡dos días! en captar tan original mensaje. En la primera lectura sólo me fijé en un conjunto de elementos químicos sin relación y en una serie de números a los que no les atribuí ninguna importancia.
En la segunda lectura ya lo entendí y debo decirte que nunca me habían felicitado las navidades de una forma tan estimulante.
Efectivamente, la hoja de cálculo que programé me proporciona que 775390 / 385 = 2014. Ahora estoy pensando cómo obtener el mismo resultado sin recurrir al cálculo.
Un afectuosos saludo, felices fiestas y gracias de nuevo por este soplo de creatividad.
EPI
Publicar un comentario