sábado, 26 de mayo de 2012

Teorías físicas unificadas: Glashow

A quien quiera conocer el pensamiento de los físicos más eminentes del siglo XX le recomendaría que leyese algún libro sencillo de ellos, menciono un par de ejemplos: Richard Feynman y Steven Weinberg publicaron libros preciosos que podrá apreciar el lector inexperto, y así podrá formarse una opinión sobre la marcha de la física en palabras de los mejores, soslayando a quienes enseñan de oídas. Este párrafo viene a cuento de que hace poco asistí a una luminosa conferencia de Sheldon Lee Glashow, premio Nobel de física en 1979; lamentablemente me turbó el físico que lo presentaba: y no por su ignorancia, sino por su inmodestia: ocupó la tercera parte del tiempo dedicado a la conferencia del insigne sabio.
¿Cuáles son los méritos del profesor Glashow para convertirlo en uno de los referentes de la física mundial? Una de los más bellos trabajos de los físicos consiste en proporcionar unidad a la maravillosa diversidad de fenómenos de la naturaleza. Newton logró sintetizar los fenómenos celestes y los terrestres bajo una misma teoría, Maxwell consiguió agrupar la luz, la electricidad y el magnetismo bajo las mismas leyes; Einstein, en cambio, fracasó en el intento de unificar las fuerzas –gravedad y electromagnetismo- existentes en su época. En la actualidad sabemos que todas las aparentemente distintas fuerzas que existen en la naturaleza se reducen a cuatro: el electromagnetismo, la fuerza responsable de la radiactividad, la fuerza nuclear y la gravedad. Pues bien Sheldon Lee Glashow, Steven Weinberg y Abdus Salam mostraron que dos de las cuatro fuerzas fundamentales (la electromagnética y la fuerza responsable de la radiactividad) son una sola fuerza. Nada más, nada menos.
Sin embargo, el heterodoxo profesor Glashow destaca, entre todos sus trabajos, el descubrimiento de un quark. En 1964, él y James Bjorken sugirieron que existiría un cuarto quark (hasta entonces se conocían tres) que llamaron charm. Transcurrieron varios años hasta que se dieron cuenta (en 1970) no sólo de las razones por las que tenía que existir, sino también que su nombre se justificaba plenamente; porque charm en una lengua africana se refiere a un amuleto que aleja la maldad y evita el peligro, algo similar a lo que hace el quark charm: evita ciertos procesos.

Una última aclaración: el profesor Glashow me resulta simpático porque se declara escéptico respecto de las teorías de supercuerdas; y no por motivos estéticos o emocionales, sino porque no aportan predicciones verificables mediante experimentos.

2 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Simplificando mucho anunciaré que la teoría de supercuerdas es una teoría cuántica de la gravedad que trata de unificar todas las partículas y fuerzas fundamentales de la naturaleza: considera que todas las partículas y fuerzas fundamentales de la naturaleza son vibraciones de cuerdas que se mueven en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones.

Saludos cordiales
Epi

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

Los efectos de la gravedad cuántica aparecen a las diminutas dimensiones de Planck. Para que te hagas una idea, el tamaño de la longitud de Planck es un metro dividido entre uno seguido de treinta y cinco ceros.

Saludos de Epi