A
quien quiera conocer el pensamiento de los físicos más eminentes del siglo XX
le recomendaría que leyese algún libro sencillo de ellos, menciono un par de
ejemplos: Richard Feynman y Steven Weinberg publicaron libros preciosos que
podrá apreciar el lector inexperto, y así podrá formarse una opinión sobre la
marcha de la física en palabras de los mejores, soslayando a quienes enseñan de
oídas. Este párrafo viene a cuento de que hace poco asistí a una luminosa
conferencia de Sheldon Lee Glashow, premio Nobel de física en 1979;
lamentablemente me turbó el físico que lo presentaba: y no por su ignorancia,
sino por su inmodestia: ocupó la tercera parte del tiempo dedicado a la
conferencia del insigne sabio.
¿Cuáles
son los méritos del profesor Glashow para convertirlo en uno de los referentes
de la física mundial? Una de los más bellos trabajos de los físicos consiste en
proporcionar unidad a la maravillosa diversidad de fenómenos de la naturaleza.
Newton logró sintetizar los fenómenos celestes y los terrestres bajo una misma
teoría, Maxwell consiguió agrupar la luz, la electricidad y el magnetismo bajo
las mismas leyes; Einstein, en cambio, fracasó en el intento de unificar las
fuerzas –gravedad y electromagnetismo- existentes en su época. En la actualidad
sabemos que todas las aparentemente distintas fuerzas que existen en la
naturaleza se reducen a cuatro: el electromagnetismo, la fuerza responsable de
la radiactividad, la fuerza nuclear y la gravedad. Pues bien Sheldon Lee
Glashow, Steven Weinberg y Abdus Salam mostraron que dos de las cuatro fuerzas
fundamentales (la electromagnética y la fuerza responsable de la radiactividad)
son una sola fuerza. Nada más, nada menos.
Sin
embargo, el heterodoxo profesor Glashow destaca, entre todos sus trabajos, el
descubrimiento de un quark. En 1964, él y James Bjorken sugirieron que
existiría un cuarto quark (hasta entonces se conocían tres) que llamaron charm.
Transcurrieron varios años hasta que se dieron cuenta (en 1970) no sólo de las
razones por las que tenía que existir, sino también que su nombre se
justificaba plenamente; porque charm en una lengua africana se refiere a un
amuleto que aleja la maldad y evita el peligro, algo similar a lo que hace el
quark charm: evita ciertos procesos.
Una
última aclaración: el profesor Glashow me resulta simpático porque se declara
escéptico respecto de las teorías de supercuerdas; y no por motivos estéticos o
emocionales, sino porque no aportan predicciones verificables mediante
experimentos.
2 comentarios:
Estimado amigo
Simplificando mucho anunciaré que la teoría de supercuerdas es una teoría cuántica de la gravedad que trata de unificar todas las partículas y fuerzas fundamentales de la naturaleza: considera que todas las partículas y fuerzas fundamentales de la naturaleza son vibraciones de cuerdas que se mueven en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones.
Saludos cordiales
Epi
Estimada amiga
Los efectos de la gravedad cuántica aparecen a las diminutas dimensiones de Planck. Para que te hagas una idea, el tamaño de la longitud de Planck es un metro dividido entre uno seguido de treinta y cinco ceros.
Saludos de Epi
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