Yo te diré,
porqué mi canción,
te llama sin cesar;
me faltan tus risas
me faltan tus besos,
me falta tu despertar.
Así comienza la canción de la película “Los últimos de Filipinas”. Para los españoles contemporáneos el océano Pacífico está en la otra parte del mundo y no parece que tenga ningún interés para ellos. No siempre fue así. En el siglo XVI intrépidos navegantes españoles y portugueses lo exploraron y hasta finales del siglo XIX, Filipinas fue un territorio hispano donde se hablaba nuestro idioma. A este lejano océano me voy a referir, pero no tanto al agua que contiene como a lo que está debajo de ella.
Los
geólogos saben que la superficie terrestre está rota en varios fragmentos, las
placas. La que se encuentra bajo el Pacífico es la placa terrestre más grande…
hasta ahora. La mayoría de los volcanes activos se sitúan en la frontera entre
dos placas; porque las condiciones de la zona favorecen los ascensos de magma;
así sucede en la cordillera de los Andes y en las dorsales submarinas. Sin
embargo, algunos volcanes no obedecen a la regla general, surgen en el centro
de las placas. Las corrientes térmicas, que ascienden a través del manto y se
forjan en la frontera con el núcleo, generan una burbuja gigante de magma –un
punto caliente-; la burbuja, al elevarse, empuja a la corteza oceánica hasta
que se fractura y el magma puede salir a la superficie. Los geólogos suponen
que así se originaron las islas Hawai y la Isla de la Reunión; hasta hace poco
creían que la formación de muchas islas del Pacífico tenía la misma
explicación. Nuevos datos, que muestran que la génesis de islas y archipiélagos
del Pacífico central -Samoa, Cook, Rurutu, Austral, Tahití, Marquesas y
Pitcairn- no está relacionada con el movimiento de la placa, les inducen a
pensar que su formación no se debe a un punto caliente. Los geólogos han debido
elaborar una nueva teoría: o bien los puntos calientes se mueven o bien se
produce un estiramiento local de la placa; en el segundo caso, la consecuente
variación del grosor fragilizaría la placa, lo que permitiría la elevación de
magma hasta la superficie. De ser cierta esta segunda hipótesis, podría ser el
preludio de una escisión de la placa terrestre más grande, la que llena
totalmente el océano que, en otro tiempo, se conoció como el lago español.
2 comentarios:
Estimado amigo
La tectónica de placas es la teoría geológica que da una explicación satisfactoria de por qué las cadenas montañosas, fosas submarinas, terremotos y volcanes se encuentran en regiones concretas del planeta. También explica por qué la edad de la corteza oceánica no sobrepasa los ciento ochenta millones de años, mientras que la edad de la corteza continental puede llegar hasta cerca de los cuatro mil millones. Para la geología significa lo que la teoría de la evolución para la biología.
Estimado amigo
1º El océano Pacífico no sólo está encima de la placa del Pacífico, sino también de la placa de Nazca y de alguna otra (pequeña) más.
2º Si te gusta el exotismo del Pacífico te recomendaría los deliciosos relatos de Jack London sobre esos insólitos lugares, por ejemplo “Cuentos del mar”.
Cordiales saludos de Epi
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