Hasta
hace poco tiempo los astrónomos aseguraban que Júpiter actuaba como nuestro
protector celeste: desviaba lejos de nuestro planeta a los asteroides y cometas
que podían penetrar en el sistema solar interno. Nuevos estudios publicados en
el 2007, que evalúan el riesgo de impactos de meteoritos contra la Tierra, han
puesto en duda tal creencia. El asunto no es baladí, porque los choques de
cometas y asteroides contra el planeta han afectado a la vida terrestre: han
causado extinciones devastadoras que han perturbado drásticamente la evolución
de los seres vivos, e incluso podrían haber traído, además de parte del agua de
los océanos, las moléculas precursoras de la vida. Sólo en los últimos
seiscientos millones de años unos sesenta meteoritos de más de cinco kilómetros
de diámetro han chocado con nuestro planeta; los más pequeños excavando
cráteres de noventa y cinco kilómetros de anchura. Entender cómo Júpiter
influye en la frecuencia de los impactos nos puede aclarar sucesos que
ocurrieron en el pasado.
Jonathan
Horner y sus colaboradores quisieron evaluar el peligro que representan para la
Tierra los impactos de los cometas apellidados centauros; aclaremos que el
cometa Shoemaker Levy-9, que colisionó con Júpiter en julio de 1994 ante los
telescopios de muchos ilusionados terrestres, es el representante más famoso de
tan conspicua población. Con la ayuda de un ordenador, los investigadores
crearon un modelo que trazaba las trayectorias de cien mil centauros durante
diez millones de años. La simulación se efectuó para diferentes valores de la
masa de Júpiter: se le atribuyó al principio su valor actual, después tres
cuartos, la mitad y un cuarto, sucesivamente, al final se efectuó la simulación
sin Júpiter. Cuando terminaron el estudio, los físicos descubrieron que la
frecuencia de los impactos en el sistema solar con Júpiter o sin él era
similar. Sin embargo, cuando la masa de planeta gigante era menor, sin llegar a
anularse, aumentaba el número de veces que los cometas impactaban contra la
Tierra. Concluyeron que, si bien Júpiter desvía los cometas a una órbita que
puede cruzar con la Tierra, también puede, posteriormente, alejarlos del
sistema solar y de la colisión. "Júpiter no actúa como escudo protector,
más bien podríamos decir que lo que da con una mano, lo quita con la
otra". Así sucede en el cielo, así acontece en la vida.
1 comentario:
Estimado amigo
Hay varios grandes cráteres de impacto en la Tierra (100-200) que certifican el bombardeo de nuestro planeta por grandes meteoritos. Seguro que sabes que el impacto del meteorito que causó el cráter de Yucatán provocó la extinción de los dinosaurios.
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