sábado, 12 de diciembre de 2009

Júpiter, ¿amigo o enemigo?


Hasta hace poco tiempo los astrónomos aseguraban que Júpiter actuaba como nuestro protector celeste: desviaba lejos de nuestro planeta a los asteroides y cometas que podían penetrar en el sistema solar interno. Nuevos estudios publicados en el 2007, que evalúan el riesgo de impactos de meteoritos contra la Tierra, han puesto en duda tal creencia. El asunto no es baladí, porque los choques de cometas y asteroides contra el planeta han afectado a la vida terrestre: han causado extinciones devastadoras que han perturbado drásticamente la evolución de los seres vivos, e incluso podrían haber traído, además de parte del agua de los océanos, las moléculas precursoras de la vida. Sólo en los últimos seiscientos millones de años unos sesenta meteoritos de más de cinco kilómetros de diámetro han chocado con nuestro planeta; los más pequeños excavando cráteres de noventa y cinco kilómetros de anchura. Entender cómo Júpiter influye en la frecuencia de los impactos nos puede aclarar sucesos que ocurrieron en el pasado.
Jonathan Horner y sus colaboradores quisieron evaluar el peligro que representan para la Tierra los impactos de los cometas apellidados centauros; aclaremos que el cometa Shoemaker Levy-9, que colisionó con Júpiter en julio de 1994 ante los telescopios de muchos ilusionados terrestres, es el representante más famoso de tan conspicua población. Con la ayuda de un ordenador, los investigadores crearon un modelo que trazaba las trayectorias de cien mil centauros durante diez millones de años. La simulación se efectuó para diferentes valores de la masa de Júpiter: se le atribuyó al principio su valor actual, después tres cuartos, la mitad y un cuarto, sucesivamente, al final se efectuó la simulación sin Júpiter. Cuando terminaron el estudio, los físicos descubrieron que la frecuencia de los impactos en el sistema solar con Júpiter o sin él era similar. Sin embargo, cuando la masa de planeta gigante era menor, sin llegar a anularse, aumentaba el número de veces que los cometas impactaban contra la Tierra. Concluyeron que, si bien Júpiter desvía los cometas a una órbita que puede cruzar con la Tierra, también puede, posteriormente, alejarlos del sistema solar y de la colisión. "Júpiter no actúa como escudo protector, más bien podríamos decir que lo que da con una mano, lo quita con la otra". Así sucede en el cielo, así acontece en la vida.

1 comentario:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Hay varios grandes cráteres de impacto en la Tierra (100-200) que certifican el bombardeo de nuestro planeta por grandes meteoritos. Seguro que sabes que el impacto del meteorito que causó el cráter de Yucatán provocó la extinción de los dinosaurios.