sábado, 14 de agosto de 2021

Origen de los virus


Una de las propiedades más singulares de los virus consiste en que, además de ser las entidades biológicas más abundantes, son extraordinariamente diversos: unos, como el poliovirus, tienen genomas de ARN, otros, como el virus del herpes, de ADN; el genoma de éstos (la influenza) es monocatenario, el de aquéllos (la viruela) bicatenario; también sus estructuras y estrategias de replicación son igualmente diversas. Con todo, comparten ciertas características: suelen ser bastante pequeños, su tamaño es menor de dos décimas de micrómetro; sólo se replican dentro de una célula; y ninguno contiene ribosomas, un componente de la maquinaria celular de producción de proteínas. Por todo ello, el origen de los virus resulta un tema fascinante: un dos por ciento de la secuencia genómica separa los humanos y chimpancés, divergencia que tardó ocho millones de años en concretarse; para cambiar el mismo porcentaje de su genoma, el dos por ciento, los poliovirus tardan ¡cinco días!. Imagínese el sabio lector lo que puede hacer los virus en millones o miles de millones de años; desgraciadamente no hay fósiles para comprobarlo. Por todo esto, el estudio del origen se ha limitado a interpretar los genomas y proteínas de los virus existentes. Aunque el tema está envuelto en un mar de conjeturas, los expertos debaten entre tres hipótesis: quizá los virus hayan sido precursores de la vida, tal vez organismos previamente libres que se convirtieron en parásitos, acaso elementos genéticos que consiguieron la capacidad de moverse entre las células.
La existencia de genes compartidos por una amplia variedad de virus, que faltan en los genomas celulares sugiere un mundo antiguo de virus; es posible que haya habido un flujo ininterrumpido de genes víricos desde la etapa precelular de la vida hasta nuestros días. Este concepto proporciona una pieza más en la imagen emergente del comienzo de la historia de la vida: tal vez los virus se originaron en la etapa previa a la existencia de las células modernas. La mayoría de los biólogos consideran que los seres vivos, con ARN, ADN y proteínas, se originaron en un mundo más simple que contenía sólo ARN primordial. Los datos sugieren que la evolución, en la que intervinieron los virus, se produjo en varios pasos: al mundo de ARN le siguió uno de ARN y proteínas, al que, a continuación se incorporó el ADN; si esto sucedió dentro o fuera de las células está por dilucidar. 

No hay comentarios: