sábado, 11 de julio de 2015

Estrés y cortisol


El pacífico lector está paseando por un lugar solitario. De repente ve que se acerca hacia él un hombre con una navaja en la mano. ¡Alarma! Cuando afrontamos un momento estresante nuestro cuerpo da dos respuestas casi antagónicas. Una, la del eje simpático adrenal, se inicia a instancias de dos estructuras cerebrales -el hipotálamo y la amígdala- que obligan a la médula de las glándulas suprarrenales a producir adrenalina y noradrenalina. Las dos hormonas preparan rápidamente al organismo para la lucha o la huida: se envían cantidades masivas de combustible a los músculos para efectuar un esfuerzo sostenido, aumenta la frecuencia cardíaca, así como la presión sanguínea y el ritmo respiratorio. El sujeto se siente lleno de vitalidad y confianza.

En la segunda respuesta, -la del eje hipotálamo hipófisis adrenal (el enrevesado nombre es lo de menos)-, el hipotálamo, actuando sobre la glándula hipófisis, logra que la corteza de las glándulas suprarrenales libere cortisol. Operando de una manera más lenta y duradera, esta hormona pone al organismo en espera: paraliza la reparación y renovación de tejidos, reduce la respuesta inmune y, para mantener el nivel de energía apropiado, subordina el metabolismo a favorecer la síntesis de glucosa en la sangre. La parálisis, la ansiedad y el desasosiego consiguientes se deben a la incertidumbre: ¿podremos eludir el peligro? En algunas personas la descarga de cortisol es excesiva, tanto que la ansiedad les impide disfrutar de actividades –deportes, trabajos físicos o intelectuales- que supongan cierto estrés, en otros, sin embargo, prevalece la sensación hedonista que les produce la adrenalina. Un experimento diseñado por Ulf Lundberg aporta alguna claridad sobre ambas respuestas corporales. A unos voluntarios se les planteó una tarea mental difícil; quienes esperaban tener éxito producían mucha adrenalina y noradrenalina, mientras que quienes mostraban miedo al fracaso segregaban mayor cantidad de cortisol.

Seguro que el talentoso lector ya ha adivinado que tanto la falta como la exuberancia de cortisol perjudica su salud: el déficit, disminuyendo su capacidad para afrontar el estrés, las infecciones y los traumas; la abundancia, aumentando la presión arterial y produciendo debilidad muscular, agotamiento y osteoporosis. ¿Cómo prevenir ambos excesos? La cafeína, la falta de sueño y el ejercicio, así como el estrés, las infecciones y los traumatismos aumentan la cantidad de cortisol; la risa, la terapia musical y el masaje, así como la vitamina C y el magnesio, la reducen.


8 comentarios:

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

Si has leído con atención el escrito anterior te habrás fijado que si se evita una descarga excesiva de cortisol disminuye la ansiedad; así podrás disfrutar de las actividades deportivas e intelectuales. Dicho de otra manera, convéncete de que los errores parciales en el aprendizaje son el camino hacia el éxito final. Segregarás así más adrenalina que cortisol y predominará la sensación placentera.

Saludos

C. Armesto dijo...


Estimada amigo

El cortisol, junto con la adrenalina, se libera en las situaciones de estrés; pero el cortisol permanece más tiempo activo para manejar mejor la amenaza o el miedo. Resalto que el cortisol no es malo, sí los es su exceso, o mejor, su liberación permanente. Entre otras, por dos razones principales: alguien bajo estrés continuo tiene bloqueado el sistema inmunitario, además, el crecimiento y regeneración del cuerpo, que se da habitualmente en las personas sanas, permanece detenido.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

Trataré de resumir, en lo posible, la contestación.

1º La cortisona y el cortisol son moléculas diferentes, aunque sean producidas por la misma glándula, la corteza suprarrenal y, como hormonas esteroideas, tengan efectos similares. El cortisol es más abundante que la cortisona en los humanos.

2º La cortisona se utiliza para inhibir la acción del sistema inmunitario, reducir así la respuesta inflamatoria y, en consecuencia, neutralizar el dolor. Los efectos adversos se deben a que el organismo, en presencia continuada de cortisona, deja de producir el cortisol necesario para el metabolismo general.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

1º El estrés y el TDH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad) son trastornos diferentes.
2º No puedo ni debo dar consejos médicos.
3º Puedes informarte sobre ellos en varios lugares de la nube; a mí, en particular, me merece mucha fiabilidad la abundante y contrastada información que me proporciona el NIH (Instituto Nacional de la Salud de EEUU), que se puede leer en español; en concreto la información sobre ambos trastornos me parece muy buena para un profano. Existen otras fuentes de información en la nube igual de fiables. Mi único consejo es que escojas con cuidado tus fuentes de información: recuerda que no puedes confiar en toda la información que encuentres.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

Existen muchas biomoléculas cuyo esqueleto químico es un esteroide. Además del cortisol menciono algunas otras: aldosterona, hormonas sexuales (estrógenos, progesterona y testosterona), colesterol, vitamina D (no es exactamente un esteroide, se forma a partir de un esteroide).

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

1º La vitamina D tiene dos variedades vitamina D3 producida en la piel del ser humano a partir de un derivado del colesterol) por acción de la luz solar y la vitamina D2 producida en plantas; ambas moléculas se comportan como hormonas esteroides.

2º De cinco minutos a quince minutos diarios (excepto en invierno) de exposición al sol son suficientes para mantener la vitamina D en los niveles adecuados para mantener la salud. De no ser así, es necesario ingerir un alimento (pescado azul, lácteos...) que la contenga.

3º La vitamina D no interviene en el estrés: aunque existe un grupo de hormonas que pertenece a la familia química de los esteroides, cada una desempeña un papel fisiológico distinto.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimada amiga

La falta de sueño (se recomienda entre siete y nueve horas diarias para un adulto) provoca que el cuerpo libere más cortisol del necesario.

Saludos

C. Armesto dijo...

Estimado amigo

1. Mientras que el cortisol se sintetiza en el cuerpo a partir del colesterol, la adrenalina se sintetiza a partir del aminoácido tirosina. Tanto su origen como su estructura química son diferentes.

2. Es probable que aludas a la adrenalina y noradrenalina que sí que guardan relación, aunque induzcan efectos contrarios (vasodilatación aquélla y vasoconstricción ésta): se sintetizan a partir de la misma molécula y ambas tienen una estructura química semejante.

Saludos