Imagine,
en una floresta, bailar los silfos verdes, los gnomos pequeñitos y las hadas
maravillosas. Los silfos salen de noche en grandes bandadas y bailando ensucian
con sus zapatos todas las flores. Una vez las hormigas les declararon la
guerra. Las hormigas… igual que todos los insectos tienen un esqueleto externo
y no interno como los animales vertebrados. La composición de ambos es diferente;
el componente principal del esqueleto externo de los animales artrópodos,
hormigas incluidas, y de la pared de las células de los hongos es la quitina,
un compuesto muy parecido a la celulosa, el ingrediente principal de la pared
de las células vegetales; este último compuesto es una enorme molécula -un polímero- formada
por la unión de pequeñas moléculas de glucosa; si a las glucosas de la
celulosa les sustituimos un par de átomos por otros, para darle mayor
resistencia, obtenemos la quitina, que es el polímero natural más abundante después
de la celulosa. Ambas sustancias forman parte junto con el almidón y el
glucógeno -también gigantescas moléculas formadas por la unión de muchas
pequeñas moléculas de glucosa- de los polisacáridos, los compuestos orgánicos
más abundantes de la naturaleza. Seguro que el entusiasta lector se habrá maravillado
al constatar la economía de la vida, que emplea el mismo componente para
funciones tan dispares, almacenes de energía biológica éstos, cubiertas de
animales aquéllos. Por si fuera poco, las plantas verdes sintetizan el azúcar
original, la glucosa, a partir de agua y dióxido de carbono usando la energía
que toman de la luz solar; con estos humildes ingredientes los seres vivos producen
anualmente cuatrocientos billones de kilos de polisacáridos, ¡qué ya es producir!
No
me resisto a escribir unas palabras para loar a la celulosa. Piense en
cualquier inmenso bosque el lector naturalista: la celulosa constituye la mitad
de la madera. ¿La composición de la otra mitad? La cuarta parte es hemicelulosa
(un polisacárido formado por la unión de distintos azúcares sencillos), la
lignina, un polímero orgánico muy complejo que proporciona dureza, el compuesto
vegetal más abundante después de los polisacáridos, aporta el cuarto que falta.
Como
el trato con los polisacáridos me ha abierto el apetito, me voy a tomar un
bocadillo de pan que, como recordará el ilustrado lector, está hecho con harina
de trigo que contiene abundante almidón, sin importarme –el escritor es más
bien flaco y enteco- que cien gramos de pan me proporcionen trece mil julios de
energía.
5 comentarios:
Estimado amigo
Conozco dos polímeros artificiales de la celulosa: el rayón (también llamado viscosa) y el celofán.
Saludos de Epi
Estimado amigo
El componente químico que forma la lana no es un polisacárido, sino una proteína, la queratina.
Cordiales saludos de Epi
Estimado amigo
Las biomoléculas son más complicadas de lo que crees: la lignina es una biomolécula que no pertenece a alguno de los cuatro grupos: carbohidratos, lípidos, proteínas o ácidos nucleicos.
Su estructura es muy compleja pues si bien se trata de un polímero, no hay un único monómero.
Saludos cordiales
Epi
Estimado amigo
1. Tanto la seda común, producida por las larvas de una mariposa, como la tela de las arañas están constituidas por la proteína fibroína; tampoco son carbohidratos.
2. Mientras que el esqueleto externo de los artrópodos sí está hecho de carbohidratos el esqueleto interno, los huesos, de los vertebrados están hechos, fundamentalmente, con fosfato de calcio y una proteína llamada colágeno.
Saludos cordiales
Epi
Estimado amigo
La celulosa es el componente principal tanto de las fibras de algodón como de las fibras de lino. En Europa, concretamente, y hasta el siglo XVIII, el lino era la fibra textil más importante, después de la lana.
Te puede apuntar algunas ventajas e inconvenientes de la ropa de lino: 1º absorbe el sudor sin adherirse al cuerpo, 2º se siente como un tejido fresco, 3º si bien es más fuerte que el algodón, se rompa con facilidad en los lugares donde está doblado, 4º se arrugue fácilmente.
Saludos
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