Tal
vez algún joven, aburrido de discutir sobre quién es el mejor futbolista o la
mejor cantante, se le ocurra enredarse en el acertijo de cuál apareció antes,
la gallina o el huevo. Pues bien, sobre un asunto similar, aparentemente igual
de banal, se produjo un disputado debate entre los expertos en el origen de la
vida. Aclaremos que, a escala microscópica, dos clases de moléculas son
esenciales para los seres vivos, el ADN y las proteínas: en el ADN residen las
instrucciones (los genes) para construir una célula, y son proteínas los
operarios que efectúan el trabajo. Para construir una proteína cualquiera
–argumentaban unos- se necesitan instrucciones; conclusión: primero fue el ADN,
o sea el huevo. Pero para elaborar el ADN –contestaban los otros- se necesita
que trabajen las proteínas; conclusión: primero fueron las proteínas, o sea las
gallinas. Enconado estuvo el debate entre la comunidad de biólogos, hasta que
un feliz descubrimiento puso luz en el asunto. Los bioquímicos hallaron que las
moléculas de ARN contenían características comunes a ambas clases de sustancias:
almacenaban instrucciones, como el ADN, y actuaban de operarios, como una
proteína. Actualmente los investigadores consideran probable que, en la Tierra primitiva,
haya existido un mundo de ARN antes que apareciesen el ADN y las proteínas:
polémica resuelta.
En
un tema tan apasionante como el que estamos tratando abunda la ignorancia y con
ella, las disputas entre los científicos. Quizá en el origen de la vida se
halle una molécula de ARN que se replica. Pero ¿y la primera célula?, ¿cómo se
formó la primera bacteria? Unos biólogos sostienen que por evolución de una
gran molécula autorreplicante (el ARN, aunque no se descartan otras
posibilidades) que se habría constituido por casualidad. Otros argumentan que
por evolución de un conjunto de pequeñas moléculas, que establecerían un
entramado de reacciones químicas impulsadas por una fuente de energía. Incluso
alguno mantiene que por evolución de moléculas orgánicas unidas a cristales de
arcilla. Y no está descartado todavía que la primera célula terrestre haya
venido de Marte. En cualquier caso, ¿qué desconocidos pasos debió idear el azar
para convertir moléculas en bacterias, decenas de millones de veces más voluminosas?
Reconozco sentirme anonadado por la dificultad: como es obvio al escritor nunca
le ha tocado la lotería.
1 comentario:
Estimada amiga
Que no se haya descartado que las primeras bacterias terrestres hayan llegado de Marte, no quiere decir que haya llegado de Marte. No sólo no existe certeza, ni siquiera me atrevo a calificarlo como probable, solamente posible.
Por otro lado, hace unos cuantos miles de millones de años Venus (un infierno actual) podría ser un planeta apto para la vida.
En resumen, aún queda mucho por conocer de las condiciones primitivas de Venus, la Tierra y Marte.
Saludos de Epi
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