En
el año 2006 el Parlamento Europeo aprobó un reglamento (REACH) que exige el
registro, evaluación y autorización de treinta mil de las más de cien mil
sustancias químicas que usamos los europeos y que pueden afectar a la salud o
al ambiente; concretamente habrá que registrar toda sustancia fabricada o
importada en una cantidad igual o superior a una tonelada anual. La cantidad de
productos químicos presentes en los hogares ha alcanzado unas cotas que me
arriesgo a calificar de peligrosas. Afortunadamente, las leyes ambientales han
comenzado a establecer controles sobre la emisión de residuos tóxicos en el
aire, en el agua o en el suelo; pero no abordan, por increíble que parezca, el
riesgo por contacto directo, olvidándose de lo obvio: que las sustancias
tóxicas sólo dañan si llegan al cuerpo humano. Voy a dar las concentraciones
(medidas en microgramos por cada metro cúbico) de los compuestos orgánicos
volátiles hallados en hogares de los Estados Unidos (en España, supongo, no
deben diferir mucho): menos de diez se miden en el exterior de un entorno
urbano o rural; alrededor de diez se registran en una casa alfombrada;
alrededor de cien aparecen en los humos de la cocina, y también en las
fotocopiadoras, en un local cerrado con fumadores, alrededor de los fumadores y
en las chimeneas; entre cien y mil en un cuarto de baño cargado de vapor, en la
ropa recién salida de la tintorería, en un aparcamiento cerrado y usando
limpiadores del hogar. Y sabemos que muchos de tales compuestos, como el
benceno o el cloroformo, son cancerígenos. En cuanto a las partículas
inhalables halladas en el aire de los hogares se supera con creces el límite
recomendado por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU, duplicándose o
triplicándose en algunos casos, como en los espacios cerrados con fumadores, en
los humos de la cocina, en el humo del tabaco y en las chimeneas. Los datos nos
deparan una inaudita sorpresa: los contaminantes de la atmósfera se encuentran
dentro de los hogares en cantidades muy superiores a las toleradas en el
exterior. Si las mismas cantidades de contaminantes atmosféricos que existen en
los hogares se detectasen en el exterior, el aire se consideraría tóxico, y si
se depositaran residuos urbanos con la misma concentración de tóxicos que
tienen muchas alfombras caseras, los vertederos se considerarían de alto
riesgo. Querido lector, ¿te quedas pensativo?
2 comentarios:
Estimada amiga
Fuentes de contaminación en los hogares son:
1º Quema de combustibles
2º Plaguicidas, pinturas, agentes de limpieza, disolventes.
3º Polvo
4º Los humos de los cigarrillos
Cordialmente
Epi
Estimada amiga, estimado amigo
Tenemos en España uno de los mejores expertos sobre la influencia de factores medioambientales en la salud: el profesor Nicolás Olea es uno de los expertos en epidemiología más acreditados del mundo sobre influencias del medio ambiente en la salud humana: disyuntores endocrinos, cáncer dependiente de hormonas y carcinogénesis ambiental constituyen lineas de sus investigaciones.
Podéis escuchar en internet alguna de sus conferencias, os las recomiendo efusivamente. Además de informativas resultan muy entretenidas.
Saludos cordiales
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