A
leer un erudito artículo sobre la depuración natural de aguas residuales me
llamaron la atención las sustancias que, según los investigadores, se resisten
a las técnicas habituales de tratamiento: conocía los antiinflamatorios
ibuprofeno y diclofenaco, el analgésico paracetamol, el antiséptico triclosán y
el bisfenol A que se utiliza en los plásticos, desconocía las propiedades de la
sexta sustancia, la fragancia tonalide, a ella me voy a referir.
Con
el nombre de almizcle los perfumistas designan a una mezcla de sustancias - la
muscona constituye el aroma principal- obtenida de la secreción de una glándula
del ciervo almizclero, y no sólo se extrae de él también de otros animales y de
plantas como el almizcle común y la madera almizclera. Al pulcro lector
probablemente le sorprenderá saber que el almizcle puro tiene un olor tan intenso
que resulta casi insoportable, por ese motivo se aplica en dosis muy pequeñas,
aun así es un ingrediente de muchos perfumes, porque proporciona intensidad y
permanencia a las esencias vegetales.
La
lógica protección de los animales afectados casi ha extinguido el uso de los almizcles
naturales, que han sido sustituidos por los sintéticos, también llamados almizcles
blancos; éstos, mucho más baratos, aportan además un olor dulce y suave. Existe
una amplia variedad de ellos. Tanto los nitroalmizcles (almizcle de cetona y
almizcle de xileno) como los almizcles policíclicos (tonalide AHTN y galaxolide
HHCB) afectan al medio ambiente -son poco biodegradables y muy bioacumulables-, y también
a nuestra salud, sobre los primeros caen sospechas de inducir cáncer, los
segundos es posible que sean disruptores hormonales; a nadie debe sorprender,
por lo tanto, que la Unión Europea haya prohibido algunos.
Una tercera clase de almizcles sintéticos, los macrocíclicos procedentes de las plantas y animales, si
bien mucho más caros, son menos perjudiciales para la salud humana y el
medioambiente.
Al
escritor le sorprende que la mayoría, sino todos los productos de cuidado
personal –perfumes y colonias-, las sustancias de limpieza doméstica, así como
los ambientadores tengan notas de almizcle blanco. Frente a la actitud incrédula
que toman muchas personas al enterarse de los perjuicios para la salud que acarrea el uso
habitual y prolongado de estos compuestos olorosos no se me ocurre nada mejor que citar una
sentencia que ha dejado escrita el poeta Antonio Machado, en Juan de Mairena:
La
verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Agamenón: -Conforme-.
El porquero: -No me convence-.
Agamenón: -Conforme-.
El porquero: -No me convence-.