sábado, 20 de marzo de 2021

Estrellas visibles


En las noches de abril, mansas y bellas,

en tanto que recuerdas o meditas,

ascienden al azul las margaritas

y se truecan en pálidas estrellas.

Cuando el sol en las mares infinitas

del orto, desparrama sus centellas,

descienden a los campos las estrellas

y se truecan en blancas margaritas.

Por eso, cuando llena de rubores

deshojas margaritas de alabastros,

auguran el olvido y los amores;

presienten el futuro: ¡han sido astros!

comprenden el amor: ¡han sido flores!


Transformar margaritas en estrellas ¡que bella la ficción poética de Amado Nervo! Cuando el arrobado lector contempla el cielo nocturno, ¿alguna vez se ha preguntado cuántas estrellas ve?


Para medir el brillo de las estrellas los astrónomos utilizan la escala de magnitud: las magnitudes de Pólux, Arturo, Capella y Aldebarán, cuatro de las estrellas más brillantes y cercanas, están entre cero y uno con una décima. Añadiré que un astro muy brillante tiene una magnitud negativa, como Sirio, la estrella que más brilla (menos uno y cuatro décimas); Venus, el planeta más brillante, alcanza cuatro negativos; la Luna llena llega a doce negativos y el Sol a menos veintiséis.

¿Dónde está el límite del ojo humano? Durante una noche de luna nueva y en un lugar sin contaminación lumínica, se ven estrellas cuya magnitud no supere seis y medio; la astrónoma Dorrit Hoffleit las catalogó todas, en 1908, y contó nueve mil noventa y seis estrellas en ambos hemisferios; cuatro mil quinientas cuarenta y ocho en cada uno. No parecen muchas, pero el presunto amante de las estrellas tiene dificultades para contemplarlas si vive en las afueras de una gran ciudad, porque sólo distinguirá aquéllas cuyo brillo no supere la magnitud cuatro, lo que le permite observar cuatrocientas cincuenta; resulta peor todavía si mora en el centro urbano, porque entonces sólo verá treinta y cinco luminarias, las que no superan la magnitud dos. 

Consuélese el impávido lector, sólo es el límite del ojo humano. Si recurre al auxilio de un simple telescopio o de unos prismáticos, como hay más estrellas débiles que estrellas brillantes, el número aumenta; y con telescopios profesionales ya se cuentan las galaxias. Aunque la Vía Láctea alberga trescientas mil millones de estrellas, una galaxia típica contiene sólo diez mil millones de estrellas; con esas cantidades los astrónomos han estimado que la población estelar del universo observable es, aproximadamente, setenta mil trillones. 

¡Que hermosos son los números, las estrellas… y la poesía!

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