sábado, 29 de diciembre de 2018
¿Son tóxicos algunos alimentos?
sábado, 22 de diciembre de 2018
Tejidos vegetales
sábado, 15 de diciembre de 2018
Flores y venenos
sábado, 8 de diciembre de 2018
Iatrogenia, cuando la medicina daña
sábado, 1 de diciembre de 2018
Ríos sucios
Me deleitaba con estas inspiradas estrofas del poeta Gerardo Diego:
Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua. …
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Nada más acabar la lectura se me ocurrió un pensamiento pesimista. ¿Continuarán los ríos inspirando a los poetas del futuro? ¿Será sano usar las aguas fluviales? Un artículo del científico Christian Schmidt titulado “Ríos como fuente de contaminación de plásticos marinos” me ha proporcionado datos para reflexionar sobre el asunto. Además de los vertidos que se hacen directamente en el mar, podemos observar, casi todos los días, como la actividad humana arroja una gran cantidad de residuos plásticos en los continentes, desde donde los ríos los transportan a los océanos. Una cantidad -desmesurada, en cualquier caso- que el investigador calculó entre cuatrocientas mil y cuatro millones de toneladas anuales en todo el mundo; concretamente, los diez ríos que encabezan la clasificación transportan entre el ochenta y ocho y el noventa y cinco por ciento de la carga total de plásticos al mar. Reproduzco la lista que encabeza el Yangtsé (China), Indo (Pakistán), Amarillo (China), Hai (China), Nilo (este de África), Brahmaputra-Ganges (India y Bangladés), Río de las Perlas (China), Amur (China y Rusia), Níger (oeste de África), Mekong (Indochina). Al fijarme en los números (que no transcribo), un dato me sorprendió sobremanera: la cantidad de plásticos que transportan todos los ríos del mundo, excluidos los diez mencionados, ocuparía el tercer lugar en la aciaga clasificación mencionada; se colige que todos los ríos europeos y americanos juntos aportan menos plásticos a los océanos que el Yangtsé o el Indo. Para que ningún ciudadano español, ante estos datos, sonría con suficiencia, añadiré que un estudio reciente revela que el río Ebro vierte en el Mediterráneo dos mil doscientos millones de microplásticos al año; la mayoría de los cuales llegaron al río procedentes del lavado de ropa, que pierde fibras sintéticas en cada lavado. Y tampoco pueden echar las campanas al vuelo el resto de los europeos, pues se han encontrado microplásticos en todos los grandes ríos del continente que se han investigado. ¡Qué le vamos a hacer!