Toda
la materia del universo, las estrellas, los planetas, el polvo y gas que existe
en el espacio, está hecha con los mismos elementos el electrón, un neutrino y
los dos quarks más ligeros u y d. ¿Por qué pueden existir entonces seis quarks?
¿Por qué cuatro no están en el universo, ni se les espera? Nadie lo sabe. Los
físicos han averiguado que toda la materia está hecha con átomos; los átomos
contienen electrones y núcleos, éstos, neutrones y protones; y estas últimas partículas están constituidas por
corpúsculos que llamamos quarks. Si el erudito lector, igual que el escritor,
ha deducido, que todos los quarks son más ligeros que los átomos, habrá errado
el quark t, el más pesado de todos, tiene tanta masa como un átomo de oro, uno
de los átomos más pesados, y el oro, tiene la misma masa que ciento noventa y
siete átomos de hidrógeno, el más ligero. ¿Por qué puede existir una partícula elemental
tan pesada? Nadie lo sabe.
Como
ya habrá advertido el sagaz lector he obviado hasta ahora una pregunta fundamental.
¿Cómo saben los físicos que existen partículas que no se encuentran en el
universo? Que no existan, no quiere decir que no hayan existido en el pasado,
ni que no se puedan crear en máquinas. Los cosmólogos suponen que, antes que
transcurriese el primer segundo de su vida, en pleno Big-bang, el universo consistía
en una sopa de quarks, electrones y neutrinos; además, por si cabía alguna duda,
se molestaron en crear los cuatro quarks pesados en máquinas gigantescas y
premiaron con el Nobel a quienes emprendieron y finalizaron tan ardua
tarea.
Declaré
en los párrafos anteriores que neutrones y protones están hechos con quarks; me
faltaba añadir que cada partícula nuclear contiene tres y nada más que tres; y se
trata de tríos inseparables; no sólo eso, nadie ha conseguido hallar en algún
lugar del universo uno aislado, porque los quarks sólo pueden existir
confinados dentro de una partícula, al menos eso creían los físicos… hasta hace
poco. Porque ya han elaborado una nueva hipótesis: es posible que existan
estrellas un poco más pequeñas y ligeramente más pesadas que las estrellas de
neutrones, las estrellas de quarks, en ellas estas pequeñas partículas
elementales estarían libres. A falta de confirmar la proposición, por lo menos
ya se dispone de un candidato de enrevesado nombre RX J1856.5-3754 para tan exótico astro.